Una de las amigas de Nahir Galarza reveló un posible motivo del crimen de Fernando Pastorizzo. Asimismo, ratificó que la imputada por el homicidio «salía con muchos chicos y nunca nombró que tenía novio».
En el marco del inicio de la última semana de audiencias en el juicio a Nahir Galarza por el crimen de Fernando Pasturizzo, declaró ante el tribunal Giuliana Viera, quien conocía a la imputada desde febrero de 2017 cuando empezaron a cursar juntas Derecho y se volvieron compañeras de estudio hasta que Viera dejó la carrera a mediados de ese año. La acusada se encontraba hoy presente en la Sala de Audiencias.
La testigo reveló que la acusada del crimen decía que «salía con muchos chicos y nunca nombró que tenía novio, nunca lo presentó. Nos decía que para qué nos poníamos de novios, que teníamos que vivir la vida».
«Me dijo que estuvo un tiempo con un chico a los 14 años, que no quiso presentarla en su casa porque estaba con otra chica», dijo refiriéndose a Pastorizzo.
«No conocí a Fernando, nunca lo nombró», dijo la joven que reconoció haber visitado a Nahir en la cárcel junto a otras amigas.
«Le preguntamos por qué hizo eso, por qué no pidió una perimetral. Ella dijo que él nunca la iba a dejar en paz», explicó Viera.
Sobre aquel día en que la visitó en la Comisaría del Menor y la Mujer junto a otras chicas, contó: «Nos dijo riéndose que no era de ella el diario íntimo que vimos en los medios».
Interrogada sobre la relación con su amiga, dijo que salían a tomar mate por las tardes, que «ella recibía muchas llamadas de teléfono. Pensé que era alguien con quien estaba saliendo. Un día contestó mal y se peleaba con alguien, pero nunca supe quién era», dijo la muchacha que contó que dejó de ver a Nahir con frecuencia una vez que dejó los estudios.
Y ratificó los dichos en torno a la relación con un docente. «Un profesor de Derecho Civil la hablaba por las redes sociales», agregó.
Aseveró que Nahir «nos decía que nos saliéramos de las relaciones tóxicas que nos hacían mal, por eso nos sorprendió lo que pasó».
Asimismo, reconoció que «nunca vi nada que me hiciera pensar que la golpeaban, nunca me dijo nada. La vi triste la última noche que salimos a bailar. Que había desaprobado un parcial y que se había largado a llorar». (R2820)