Ocurrió en el interior de un comercio. La mujer fue herida pero pudo pedir auxilio en una remisería cercana. Estaban separados hace cuatro meses y tienen un hijo en común. Ambos están en grave estado.
Un violento hecho ocurrió esta tarde en el interior de un comercio de la ciudad de Concordia. Un sujeto disparó a su expareja, con quien tienen un hijo en común y luego se descerrajó un tiro en su cabeza. Pese a la herida, la mujer pudo pedir auxilio en una remisería cercana, desde donde fue trasladada en ambulancia al hospital Masvernat.
Posteriormente, los efectivos policiales concurrieron al comercio donde se habría producido el tremendo ataque y encontraron al hombre tirado en el suelo, con una herida de arma de fuego en la cabeza. Además, se encontró un revólver calibre 38, que habría sido el utilizado para el ataque.
El jefe de la Comisaría Segunda de la ciudad de Concordia, comisario Larrachau, confirmó a Elonce que el hecho ocurrió a alrededor de las 13.30, en un local ubicado en avenida San Lorenzo e Ituzaingó. “Se pudo saber que la mujer que estaba en la remisería, había sido agredida con un disparo de arma de fuego por su ex pareja”, afirmó el funcionario policial.
“Se trata de una pareja que estaban separados hace aproximadamente cuatro meses y tienen un hijo en común. Eso son los datos que tenemos”, dijo el comisario y agregó que “ambos están siendo asistidos en el hospital y por eso, no se pudo tomar testimonio de lo sucedido. Hasta ahora, tampoco hay testigos, pero se sabe que en el local, había cámaras”, concluyó.
Mientras se consolida que se trató de una tentativa de femicidio seguida de un intento de suicidio, ambos protagonistas del hecho fueron atendidos en al hospital Delicia Concepción Masvernat, donde se precisó a Diario Río Uruguay que la mujer estaría milagrosamente fuera de peligro, a pesar de haber recibido dos balazos en la zona del rostro. Mientras que el hombre -tras una intervención quirúrgica- quedó internado en la Unidad de Terapia Intensiva y “estado reservado”, por una herida de fuego en la zona parietal derecha, que se habría provocado él mismo con el mismo revolver.
Fuentes: El Sol / El Día