En pocas horas, el menor fue detenido dos veces. La Jefatura ordenó un sumario administrativo. Además, habría una falsificación de actas con posibles complicidades de trabajadores del Copnaf.
El viernes pasado a la noche fue detenido por un robo un adolescente de 17 años. Sin embargo, el mismo muchacho, tres horas después fue demorado por personal de la comisaría primera sobre calle Laprida por otro hecho.
De acuerdo a lo que menciona Uno, se cree que el demorado se escapó por alguna impericia de la División Minoridad, y que la guardia mintió sobre el hecho adulterando las actas, en posible colaboración con algún trabajador del Copnaf.
La hipótesis es que a parte de la guardia que se encontraba en la dependencia policial de calle Tucumán, por motivos que se investigan en la propia justicia y Policía, se les fugó sin saber cómo el menor.
El hecho no fue comunicado a las propias autoridades, y se hizo un descargo donde se notificó que «según las actas de Minoridad», ese joven se les escapó a integrantes del Copnaf.
Insólita fuga
La celda cuenta con cámaras de seguridad, pero aparentemente nadie se percató que el adolescente hizo zafar la cerradura y se subió a los techos, fugándose por el fondo de la repartición.
No conforme con esto, el menor ingresó a la oficina de Rendición de Cuentas de la Dirección de Logística de la Policía. Allí robó una computadora, monitores y parlantes, menciona Uno.
Al salir de la repartición, por calle Laprida, el ladrón fue encontrado llevándose los elementos por parte de una comisión de la comisaría primera. La sorpresa fue grande, cuando al ser llevado a Minoridad, se dan cuenta que el chico se les había escapado.
Luego de esto habría aparecido un acta por la cual supuestamente el adolescente fue entregado a la guardia del Copnaf, y en esas circunstancias se habría producido la fuga.
El jefe de Policía Gustavo Maslein y el director de Operaciones Gustavo Schirloc ordenaron en primer término la apertura de una información sumaria a toda la guardia de la División Minoridad, por la cual el oficial y los cuatros suboficiales quedaron sometidos a la causa que llevará adelante personal jerarquizado de la Dirección de Investigaciones.
La segunda resolución tomada por Maslein, fue ordenar el secuestro a la brevedad de todos los libros oficiales de Minoridad, como equipos informáticos, partes de novedades y otros elementos para ser peritados.
De modo simultáneo, las propias autoridades policiales denunciaron ante la fiscalía en turno a cargo de Juan Ramírez Montrull la posible comisión de delitos por parte del personal sospechado.
Los integrantes de la guardia completa habrían sido penalizados con días de arrestos administrativos y la disposición de traslados hacia distintos puntos de la provincia.
En cuanto a los hechos se estaría frente a una posible Falsificación de documento público, incumplimiento de los deberes de funcionario público y colaboración en una fuga. (El Once)
