Sin respuesta alguna sobre las reincorporaciones que reclaman en todo el país y en momentos de tensión, se realizó una asamblea.
Se cumplió en la jornada de ayer un mes de los despidos con telegramas sin causa de 258 científicos y tecnólogos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Sin respuesta alguna sobre las reincorporaciones que aclama todo el país y en momentos de tensión debido a los fuertes cuestionamientos al presidente del INTI y su staff de Gerentes por parte de industriales, economistas, académicos, asociaciones y políticos de la más amplia procedencia, se desarrollaron en todo el país distintas protestas por parte d elos trabajadores del instituto y organizaciones que sumaron su apoyo; en este marco, en la delegación local se concretó una nueva asamblea.
En esta línea, Sara Claret, delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), dentro de INTI, remarcó: “la idea de esta asamblea es dar a conocer todo lo que hemos vivido durante este mes y cuál es la situación actual de nuestra lucha; es increíble que haya pasado un mes, no tenemos ninguna respuesta cercana a la resolución del conflicto y es más, haciendo un análisis de este mes nos damos cuenta de que empezamos con un listado de 250 despedidos, luego pidiendo la reincorporación de esos compañeros, pero se ha transformado ya en algo de no acabar luego de los dichos del presidente Ibáñez, que dijo que la dotación era de 1.200 o 1.600, o sea que no estamos hablando de los 258 despedidos de ahora, sino que habrá muchísimos más y por esto estamos peleando. Además de pelear por la continuidad de esta institución que, respecto a los datos que tenemos de la reestructuración que se viene, habrá un desguace del INTI, tal como lo conocemos y pasará a ser un instituto del estado funcional a las grandes corporaciones y a los mercados; dejando de cumplir el rol social que tiene INTI y el trabajo articulado que realizamos con las pymes o en el desarrollo de la industria nacional, por ejemplo”.
“Con el propósito de este gobierno pasaremos a ser facilitadores de las importaciones de tecnología y dejaremos de desarrollar nuestra propia tecnología, perdiendo además la soberanía tecnológica. Al fin de cuentas este conflicto que empezó siendo por puestos de trabajos, va mucho más allá de eso”, declaró la trabajadora.
“En INTI no sobra nadie”
Por otro lado, en medio de un escándalo por denuncias y sospechas en el manejo de fondos públicos, procesos de contrataciones viciados de irregularidades y contrataciones de “asesores” y familiares, el presidente del INTI se encuentra en el ojo de la tormenta. Frente a este panorama la lucha del INTI se mantiene firme a un mes de conflicto, con múltiples medidas de acción y asambleas de hasta 1200 trabajadores. Para el ajuste macrista, es un hueso duro de roer.
“En INTI no sobra nadie”, fue el canto repetido de los trabajadores en respuesta al gobierno. O, al revés, “en INTI sobra Ibáñez”, en referencia a Javier, titular del organismo y quien capitanea la ofensiva macrista.
En cuanto al acompañamiento de la gente hacia los trabajadores, Sara manifestó que desde el inicio del conflicto sintieron el apoyo de las organizaciones y la gente de la ciudad. “Se han acercado empresas, usuarios, municipios con los que hemos trabajado, universidades; todos se comunicaron y manifestaron su apoyo y solidaridad con esto; sobre todo aquellos que tenían ya trabajos comprometidos y con quienes estábamos vinculados, porque no hay reemplazos ni quien pueda brindarles el asesoramiento”. (La calle)