Pese al feriado de carnaval, muchos negocios, principalmente los atendidos por sus dueños, abrieron ayer sus puertas, especialmente por la mañana.
Los responsables aseveraron que no pueden darse el lujo de cerrar en un fin de semana largo, teniendo en cuenta la caída de las ventas en 2017, proceso que se acentuó en las primeras semanas del año. El movimiento observado en la 9 de Julio, calle principal de Concepción del Uruguay, fue levemente inferior al de los días hábiles, sobre todo por el recorrido de los turistas.
“Si bien nosotros estamos un poco alejados de la zona céntrica, hemos visto que hay un mayor movimiento vehicular”, se indicó desde un polirrubro. El hombre manifestó que, por tener un local con una gran variedad de artículos, sobre todo los de esta temporada de verano, decidió abrir por las mañanas, con el fin de ofrecer un servicio, aunque “todo depende de la gente”.
En lo que hace a las ventas, el comerciante manifestó que “2017 terminó difícil y este año arrancó peor”. “Pero esto es general, pues todos estamos en la misma (situación). El tema de los aumentos (de precios) y el ‘apriete’, siempre a la clase media, que mantiene muchas veces a los de arriba y a los abajo, nos complica. Por eso este período no es fácil, pero tenemos esperanza de que haya un cambio económico para bien”. “El comercio da trabajo, pero nadie lo tiene en cuenta. Pareciera que fuéramos como un ejército especial y no lo somos; al contrario, hemos sido bastante castigados”, subrayó.
En referencia al comportamiento de los compradores, el vendedor indicó que la gente de menores recursos va directamente a lo económico y la que tiene un poco de dinero más trata de adquirir un producto de primera marca al desear algo bueno por eso del dicho: ‘Lo barato, muchas veces, sale caro’. “Pero se debe tener en cuenta que se dispone de cierta cantidad de efectivo en el día a día y más de eso no se puede gastar. Es así que quizás se opte por un artículo de segunda marca y, cuando disponga de más plata, compre otro mejor”, aclaró. “Sería bueno que tuviésemos una economía más estable para que el país pueda crecer en todos los niveles. No puede ser que una política favorezca al rico; la otra, al pobre. Y quienes estamos en el medio siempre llevamos la peor parte”, concluyó el interlocutor. (La calle)