Comenzó hoy el juicio por el cuádruple crimen en el que se acusa a Juan Pablo Ledesma de asesinar a su familia y a una nueva pareja de su ex-esposa, el 4 de noviembre de 2016.
El hombre de 31 años de edad, declaró una vez iniciada la audiencia y manifestó “no recordar nada” más allá de su ingreso a la vivienda y que la última imagen que tiene es la de Carlos Vicente Peralta avanzando hacia él con intenciones de agredirlo.
“Una tragedia sin precedentes”
El fiscal de Cámara, Fernando Lombardi, manifestó en su alegato de apertura que “nos convoca una tragedia sin precedentes en esta ciudad, que ha costado la vida a dos personas jóvenes y a dos niñas”.
Manifestó que Juan Pablo Ledesma “llegó, dominó la escena del crimen, atacó y les quitó la vida”.
Agregó que “acudió al engaño y pretendió acusar del crimen a Carlos Vicente Peralta. Se autoagredió y colocó el arma asesina en manos de Peralta que ya estaba muerto”.
Según la acusación Ledesma llegó desde Basavilbaso con un cuchillo y con sus hijas. Ingresó a la finca. Mató a Peralta, que tenía una relación sentimental con Johana Carranza, al que le provocó 3 heridas punzo- cortantes, una de las cuales le lesionó el corazón y le provocó un shock hipovolémico y la muerte.
Carranza salió con sus hijas Luisina Ledesma de 5 años, y a Candela Ledesma de 7 años, él reingresó a las niñas y ella lo siguió. Luego cerró las puertas y las atacó. Carranza tenía numerosas heridas en lugares tales como mejillas, piernas, cuello, mejilla y lóbulo de una oreja, hombros, tórax, zona mamaria y murió por hemorragia masiva.
A su pequeña hija Luisana, le produjo dos cortes en el cuello que le seccionaron la carótida, provocando su muerte. A la otra niña, Candela, la hirió en cuatro oportunidades seccionando ambas carótidas con la consecuente muerte.
La calificación legal es Homicidio agravado por el Vínculo en el caso de las niñas; Homicidio Agravado por el Vínculo y por Violencia de Género en el caso de Carranza y Homicidio Calificado por Violencia Transversal en el caso de Peralta.
El fiscal Lombardi adelantó que pedirá prisión perpetua.
Fue homicidio simple
El defensor particular Mario Arcusin se mostró en desacuerdo con la calificación legal y manifestó que demostrará que su defendido no cometió los hechos. Dijo que solo es responsable del Homicidio de Carlos Peralta. En cuanto a la muerte de Carranza y las niñas, no existe certeza de su autoría.
“No recuerdo nada”
A su turno declaró Ledesma quien manifestó “no recordar nada” de lo sucedido a partir de que ingresó a la vivienda. Que entró porque sus hijas le dijeron que Peralta estaba en la casa y lo vio venir en su dirección “con la mano levantada”.
Al inicio de su declaración Ledesma dijo que andaba armado porque la familia de Johana lo amenazaba – su padre y hermano – y que era consciente de que había incumplido con la orden del juez al llegar a la casa, pero reconoció que con su mujer estaban en vías de reconciliación, que durante la restricción salían y que incluso tenían intimidad.
Dijo que llegó a la casa, que lo atendió Carranza sin dejarlo entrar, que se abrazaron y saludaron y que cuando las niñas le gritaron “Carlitos, Papi; Carlitos, papi”, Johana intentó cerrarle la puerta en la cara; que él la trabó con el pie y entró. Allí vio a avanzar contra él a Peralta. “Fue como si se me cerrara la mente. No recuerdo nada más”. Más adelante agregó que no quería recordar nada más.
No reconoció el arma secuestrada en el lugar. Tanto la fiscalía como la defensa le realizaron preguntas a las que respondió insistiendo en que se enteró de la relación de Johana con Carlos Peralta a través de una foto que se habían sacado juntos.
“Sí, le pegaste”
En un momento dado el fiscal le preguntó si había golpeado a Johana, y él dijo que no, pero una persona del público le espetó: “Si le pegaste”, ante lo que el presidente del Tribunal Rubén Chaia le ordenó callar o de lo contrario lo haría retirar de la sala.
Un cuchillo en manos de un muerto
El primer testigo fue Germán Murador, oficial de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, quien relató la posición de los cuerpos, el reguero de sangre en la casa, luego en aberturas y cortinas, más marcas de zapatillas y regueros de sangre que iban hacia las mencionadas aberturas. Dijo que el cuchillo secuestrado estaba en una mano de Peralta, que las huellas de zapatillas coinciden con las de Ledesma, y que Peralta y Carranza estaban descalzos y sus ojotas abandonadas en el lugar. Que al entrar con el doctor Siemens vieron que Ledesma estaba con vida por lo que el facultativo le prestó los primeros auxilios y luego fue al cuarto de las niñas.
En cuanto a las aberturas, dijo que todas ellas habían sido cerradas por dentro y que para ingresar un familiar al llegar la policía había forzado una puerta de la cocina para ingresar.
Tras esta primera parte del relato, el Tribunal hizo desalojar la sala para exhibir las imágenes de los fallecidos. El acusado también pidió retirarse y no volver a ingresar.
Tras escuchar a otros testigos de la Acusación, el Tribunal integrado por los jueces Rubén Chaia, Fabián López Moras y Mariano Martínez, pasó a cuarto intermedio para mañana. (La calle)