Se conocieron detalles del expediente en el marco del homicidio de Fernando Pastorizzo. En el mismo, Nahir Galarza, confiesa su responsabilidad en el hecho, le muestra al fiscal cómo armar una pistola y le entrega un sobre rojo.
El 29 de diciembre en horas de la noche, Nahir Galarza, se presentó espontáneamente en los Tribunales de Gualeguaychú y negó tener relación con Fernando Gabriel Pastorizzo, quien había sido ultimado de dos balazos. «Estuvimos un par de años juntos pero nos peleamos», dijo.
Luego, entregó un sobre rojo con una cinta plateada que contenía una carta de despedida de Fernando y una foto. El detalle no es menor: Nahir quería demostrar que el vínculo con el joven asesinado ya había terminado.
Ese sobre fue entregado a la Justicia y adjuntado al expediente. Asimismo, la detenida manifestó que al hecho «lo cometí yo sola. Cuando salimos de la casa, la que le disparé fui yo. Lo hice con el arma de mi papá que estaba arriba de la heladera, donde la pone siempre. Los dos disparos los hice con esa arma. Di una vuelta a la manzana y volví caminando a mi casa. Dejé el arma en su lugar».
Luego y ante el fiscal, armó un arma de fuego para demostrar que sabía cómo manipularla. Sacó el seguro, la toma de la corredera y la deja lista para disparar.
En Fiscalía leyeron su testimonio en voz alta y ella firma de conformidad.
Textual del expediente
En este acto muestra cómo se arma un arma de fuego y explica que se saca primero el seguro y luego se agarra arriba, se tira para atrás y se suelta y con eso está lista el arma.
Con lo que no siendo para más, se da por terminado el acto, labrándose la presente, que previa lectura en alta voz y ratificación, es firmada por el Fiscal compareciente y su abogado Defensor, prestando conformidad de todo cuanto se ha dicho y que se notifican de todo lo aquí dispuesto.
Los peritos determinaron que el último llamado y mensaje que Nahir realiza al teléfono de la víctima es a las 5.52 am, es decir, media hora después del crimen. Ante la consulta del fiscal, la imputada respondió que lo llamó porque quiso; «mi familia no tiene nada que ver. Soy yo la responsable del homicidio».
Fuente: El Día
