La joven de 19 años imputada por el asesinato de Fernando Pastorizzo solicitó cambios en la comida y hasta un personal
Nahir Galarza, la joven de 19 años que confesó haber asesinado a su novio Fernando Pastorizzo, está detenida desde el 2 de enero y por un plazo de 60 días con prisión preventiva, hasta que se resuelva su situación procesal. Pasados los primeros 30 días se definirá si su situación se prorroga o Nahir es trasladada a un penal de mujeres.
Aunque sus abogados defensores, Víctor Rebossio y Horacio Dargainz, solicitaron el martes en una audiencia ante el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay que la imputada sea beneficiada con prisión domiciliaria y tobillera electrónica, el pedido fue denegado. Desde un principio, el juez Guillermo Biré, titular del Juzgado de Garantías N° 2 de Gualeguaychú, consideró que no es posible una excarcelación ya que “hay riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación” porque existe la posibilidad de que la chica “intimide a un testigo o esconda algún elemento de prueba”.
Nahir pasa entonces sus días en una celda de 2 x 4 metros en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú. Después de más de una semana de estar detenida, trascendieron algunas exigencias que la joven realizó a la Justicia, de las cuales sólo le fue concedida una.
En primer lugar, Galarza pidió un ventilador, que le fue otorgado. Además, pidió también un colchón porque no estaría cómoda en el lugar donde duerme y, aunque se lo alcanzaron, no se lo permitieron ingresar. Por otra parte, trascendió que la joven entrerriana no quiere comer la comida que le ofrecen en la comisaría y recibe todos los días comida que prepara su mamá.
El pedido que más llamó la atención, sin embargo, fue el de un personal trainer para poder realizar actividad física durante su detención. Pero también fue denegado.
El juez de Garantías Guillermo Biré visitó a la joven detenida para constatar su estado de salud y las condiciones de detención e informó que la dependencia cuenta con todos los recursos y la estructura para mantenerla alojada, aunque sin privilegios. “La encontré como siempre, seria, callada y preferiría no dar mayores especificaciones que a mí no me corresponden”.
Además, aclaró: “No es verdad que tenga un régimen especial, nada que ver, sólo tiene visitas los días miércoles y los sábados en horas de la tarde y con respecto a la comida, sé que los padres le acercan todos los días una especie de vianda. Por lo tanto, no tiene privilegios y tiene el régimen como cualquier persona con prisión preventiva”, relató el juez. (LT38)