La mujer tiene en el rostro un corte de varios centímetros que demandó ocho puntos de sutura.
Comenzó ayer un juicio por “Violencia de Género y Tentativa de Homicidio”, contra Renzo Rubén Colombo de 33 años, vecino de la localidad de San Justo.
La fiscal Melisa Ríos expresó su convencimiento de la responsabilidad del imputado en el hecho que le dejó a una mujer de 36 años el rostro marcado con una cicatriz que va desde la mejilla casi hasta el cuello y que demandó ocho puntos de sutura.
Relató el violento hecho en el que la mujer se salvó de recibir un puntazo en el abdomen porque se corrió y solo resultó con una lesión leve en la zona umbilical.
Por su parte el defensor José Ostolaza dijo que probará que su defendido no es responsable del hecho, que es una buena persona, una persona de trabajo, sin antecedentes y de buen corazón. Que la mujer resultó lesionada cuando su defendido intentaba defenderse de ella y que obra en Tribunales una causa en la que la mujer lo agredió a él con un cuchillo y que también amenazó a varias personas con armas blancas.
“Yo también soy responsable de lo que pasó”
La testigo principal, la víctima Sonia Soledad Aquino de 36 años, defendió a su pareja. Manifestó que hace diez años que se conocen y siete que están juntos de hecho tienen dos hijas en común, que su relación era buena.
Aquino dijo que ese día salieron a tomar algo en el bar “La Oveja”, que luego fueron a la casa de un amigo de Colombo. Que ambos hombres discutieron, que ella evitó la pelea y se fueron para su casa. Allí siguieron discutiendo. “Los dos estábamos borrachos. El me dijo que se iba a trabajar y yo no lo dejaba salir porque entendía que iba a ver a otra persona. Empezamos a discutir y me tiró con una botella. Cuando quiso salir lo ataqué con un cuchillo y en el forcejeo él me cortó la cara. Luego yo estaba tirada en el suelo. Vino mi hermano y me arrastró contra el freezer.
“¿Cómo vino aquí?”, le preguntó al fiscal ante las contrariedades en que incurría la mujer con relación a sus otras declaraciones. “Me trajo el papá de él”, fue la respuesta. Después agregó “No quiero que salga para que me mantenga, sino porque yo estaba tomada, los dos somos responsables y no es justo que pague uno solo”.
La fiscal entonces hizo exhibir la declaración filmada de la mujer, donde relata que el primero le tiró un puntazo a la panza y luego me cortó la cara. Mi hermano le sacó el arma”.
La mujer admitió también que en el año 2012, él la insultó y ella lo atacó con un cuchillo. “Después de eso nunca más pasó nada”.
La pareja se conoció en una whiskería en la que ella trabajaba, pero que nunca le reprochó esto. En cuanto a la familia de Colombo, dijo que la trataba siempre bien, que él le permitió traer a otra hija que tenía en su Misiones natal, hace poco a su nieta de 6 meses y a su hermano de 18 años. En todo momento remarcó que ella también es responsable de lo ocurrido.
Otro testimonio contradictorio
Acto seguido declaró el hermano de ella, testigo de lo acontecido. El joven trató de restarle importancia a lo sucedido e incurrió en contradicciones con su primera declaración. Al final, tras el pedido de la fiscal de que se lo detuviera por falso testimonio y de la advertencia del propio presidente del Tribunal, el joven relató los hechos tal cual sucedieron: “él tenía en el piso a mi hermana, la tenía del cuello. Yo quise sacarlo; él se enojó me empujó y me caí. Me gritó que mi hermana era una drogadicta, que andaba con otra persona”. Agregó que luego de su intervención para separarlos, Colombo, ya de pie, le cortó la cara a la mujer. “Me fui para la pieza donde estaban las nenas llorando y él fue después y me dijo que llamara una ambulancia, que él se iba a entregar y se fue “. Cuando se le preguntó por qué había mentido antes, dijo que era porque quería que su cuñado regresara, porque “las nenas lloran y se están enfermando”.
Declararon luego el médico policial y le médico forense. Hoy continuará la audiencia. (La calle)
