Ayer se conoció el caso de un jubilado de 77 años, de apellido Cornaló, que decidió poner fin a su vida, quien fue encontrado ahorcado en su domicilio de Villa Zorraquín en Concordia. En el caso intervino personal de la Comisaría Quinta y el fiscal interviniente ordenó una autopsia en el servicio forense de la localidad de Federal.
Éste sería el segundo caso en la semana, después que un agente del Servicio Penitenciario se efectuará un disparo en el terraplén de la Defensa Sur.
En el servicio de guardia del hospital Delicia Concepción Masvernat, aseguraron a EL SOL que todos los días tienen un intento de suicidio y que la problemática, denominada patología social, se ha incrementado notablemente en la ciudad y en la región.
Afirman que la cuestión es alarmante y no conoce de edad, sexo, ni posición social y que los suicidios están a la hora del día.
EL SUICIDIO SE PUEDE PREVENIR
EL SOL consultó la opinión de un especialista del servicio de salud mental del hospital Felipe Heras, quien ante el número de casos prefirió ser cauto, aunque sí manifestó que hay que estar atentos a varias “señales” y que el suicidio se puede prevenir.
“Existen algunos indicadores que pueden dar las personas que atraviesan una situación de riesgo, como la retracción de los vínculos sociales, el aislamiento y, también, la irritabilidad con los más cercanos como familiares y amigos. A su vez, las alteraciones en el ciclo del sueño, como por ejemplo dormir durante el día y estar despierto por la noche y la pérdida del deseo, son también signos de alarma a los que debemos prestarle atención. Lo mismo cuando hay reiteradas alusiones a la muerte, amenazas de suicidio o sentimientos de angustia y desesperanza”, señaló el especialista a nuestro medio.
También destaca algunas expresiones como “quisiera desaparecer”, “me quiero ir de viaje y no volver más” o simplemente “estoy cansado de todo esto” que pueden ser indicadores de un pedido de ayuda a los que debemos estar atentos.
Por último, puntualizó que una vez detectada algunas de estas situaciones es importante pedir ayuda lo más tempranamente posible y recurrir a una consulta con un profesional, los familiares y amigos deben acompañar con cariño y paciencia, contener y no exigir a la persona que salga de ese estado de manera repentina. (El Sol)
