«Lo dejamos en Tecka; estoy segura, era él», contó su esposa, con quien viajaba en el momento en que habría trasladado al militante desaparecido desde hace más de un mes
Graciela González, oriunda de Río Grande, y Eduardo Muñoz, nacido en Entre Ríos, el 31 de agosto radicaron la denuncia en la Comisaría Tercera de la ciudad de Río Grande para informar que trasladó en su vehículo a Santiago Maldonado.
La mujer, Graciela González, se mostró enfática al asegurar que el joven al cual auxiliaron en la ruta 40 era el artesano: «Lo observé mucho, era él».
Graciela González y Eduardo Muñoz contaron su versión en el Canal 13 fueguino. Relató que el 22 de agosto levantaron al joven artesano en el tramo de la ruta 40 que va de Esquel a Tecka. Más tarde, en diálogo con A24, precisaron que el trayecto que compartieron con ese joven ocurrió entre la una y las tres de la tarde.
«Estaba parado en el medio de la banquina, haciendo señas. Nos preguntó si lo podíamos llevar. Lo vimos tan indefenso, con ropa muy liviana, sin campera, zapatillas rotas, sus guantes eran medias, con una marca en la frente», relataron.
Triste, frío, shockeado y una marca roja
«Estaba muy triste, muy ido, muy frío, y eso hay que recalcarlo, estaba como shockeado», contaron. Viajaba, al parecer, hacia Comodoro Rivadavia y, luego, a Puerto Madryn, para trabajar. Y relató que «tenía 28 años recién cumplidos», según señaló Graciela. «Tenía un tamboril, que decía que no lo sabía tocar, pero lo fabricaba», repasaron.
Recordaron, además, que tenía unas lesiones: «Tenía una marca muy roja en la nariz, como si hubiera tenido algo en la cara», precisó Graciela.
«Es imposible encontrar a una persona tan parecida en el medio de la nada», concluyeron. Lo dejaron, de acuerdo a la denuncia, en la calle que va hacia el centro de Tecka.
«Disponibles para la Justicia»
Más tarde, en una nueva comunicación con A24, Graciela reforzó el relato del matrimonio y aseguró: «Estamos disponibles para la Justicia porque no estamos mintiendo en nada». En ese sentido, aseveró: «No queremos nada, queremos colaborar. Soy madre y tengo nietos, por eso no iba a callarme la boca, porque sé cómo debe estar sufriendo esa familia».
Atenta a la creciente politización del caso, Graciela subrayó: «Soy apolítica, lo único que quiero es que encuentren a este chico».
Hechas estas aclaraciones, Graciela dio más detalles de aquel viaje con quien habría sido Santiago Maldonado: «Le preguntamos su nombre y no nos contestó, estaba ido. No dudo para nada de que era Santiago Maldonado, lo observé muy bien. Se sentó al lado mío».
Indicó también que buscaron mantener un diálogo con el joven, pero que el intercambio fue limitado: «Le hacíamos preguntas y no contestaba, no mencionó nada de los gendarmes. Nos contó que había ido a La Quiaca y estuvo en un carnaval, que le gustaba el folklore y el chamamé».
Respecto a la últimas palabras que mantuvieron con el joven, Graciela recordó: «Fue muy agradecido, cuando lo dejamos en Tecka nos agradeció tres veces. Estoy segura, era él», insistió la mujer en sus últimas declaraciones televisivas el jueves por la noche.
«Mi marido es de Entre Ríos»
«Estábamos haciendo un viaje de jubileo para nosotros. Queríamos conocer la Argentina y lo hicimos. Fue un viaje de locos, pero lo hicimos. Lo estamos haciendo, mejor dicho», explicó y recisó que ella es oriunda «de Río Grande y mi marido es de Entre Ríos».
«Estamos un poco acá y un poco allá porque a mí me hace mal el frío. Entonces estamos un poco allá y un poco acá», reiteró para concluir en un entrevista concedida este viernes a Marcelo Longobardi en Radio Mitre.
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Fuente: El Entre Ríos