La red social trabaja desde hace tiempo sin encontrar respuestas definitivas, porque muchas veces desconoce si el muerto hubiese querido conservar su cuenta.
«¿Qué debe pasar con la identidad online de las personas cuando mueren?» es una pregunta en la que Facebook trabaja desde hace tiempo sin encontrar respuestas definitivas, porque muchas veces desconoce si la persona fallecida hubiese querido conservar su cuenta o no sabe cómo responder al pedido de familiares sobre la lectura de mensajes privados, según dio cuenta este sábado la red social.
«Pasa muy seguido que nos resulta difícil saber qué acción tomar con la cuenta de alguien que murió: ¿Qué debemos hacer con la cuenta de una mujer joven fallecida, por ejemplo, cuando uno de sus padres quiere borrar la cuenta pero otros prefieren conservarla como un sitio memorial para amigos y familia? ¿Cómo sabemos lo que hubiese querido la joven fallecida? ¿Qué debemos hacer si los padres quieren ver los mensajes privados entre su hija y sus amigos, los cuales siguen vivos y no quieren que sus mensaje se hagan públicos?», se preguntó hoy Facebook en su blog.
Asimismo, reconoció que este tipo de preguntas fueron de las «más duras» que confrontaron, para las cuales aún no tiene las respuestas.
Más allá de las interrogantes, la popular plataforma que cuenta con 2.000 millones de usuarios -de los cuales se estima que un 2,5% son personas fallecidas- relató la experiencia personal de una de sus directivas de Políticas Globales, Monika Bickert, respecto de la pérdida de seres queridos y su tratamiento en el mundo online.
«Cuando perdemos a alguien a quien amamos, generalmente sentimos una necesidad desesperada por conectar con esa persona de la forma en que podemos. En momentos como ese nuestros teléfonos, Internet y las redes sociales a veces pueden convertirse en refugios», consideró Bickert.
De esta forma, contó lo que ella vivió días posteriores a que se muriera su marido: «Podemos hablar con nuestros seres queridos o cuando estamos listos para enfrentar las memorias, revisar viejos mails, fotos, videos y publicaciones».
Pero -continuó- otras veces «el mundo online puede hacer esa pérdida mucho más dolorosa». «Dependiendo de las circunstancias de la muerte de la persona, los recordatorios online pueden ser abrumadores: Una madre que pierde a su hija por violencia doméstica puede sentirse muy mal si ve fotos del día de la boda de su hija», ejemplificó.
«Cuando las personas ingresan a Facebook después de que sufrieron una pérdida, queremos que se sientan bien, sin dolor, por eso dejamos de enviar recordatorios de cumpleaños una vez que sabemos que alguien falleció, y también por lo cual tratamos de facilitar a los familiares que puedan contactarse con nosotros», explicó Bickert.
Sin embargo, admitió que lo que les sucede en la gran mayoría de los casos es que les resulta difícil sabe qué acción tomar con la cuenta de alguien que murió.
En muchos países -dijo- los marcos legales de transferencia de bienes a los miembros de la familia no tienen en cuenta los activos digitales como cuentas de redes sociales o mails.
«No obstante, estamos haciendo nuestra parte para intentar que estas situaciones sean más fáciles para todos», subrayó y afirmó que cuando las normativas lo permiten, Facebook trata de respetar los deseos de aquellos que murieron.
«A veces, simplemente no sabemos qué hubiese querido la persona. Si una esposa afligida nos pide que la agreguemos como amiga al perfil de su difunto marido así puede ver las fotos y publicaciones ¿cómo sabemos que eso hubiera sido lo que su esposo hubiese querido? ¿Hay alguna razón por la que no eran amigos antes? O tal vez la mujer no tenía antes de la muerte de su marido una cuenta en Facebook», contó Bickert como parte de las preguntas que enfrentan en estos casos.
Por lo cual, aseguró que si desde la red social desconocen lo que la persona fallecida hubiese querido, tratan «de dejar la cuenta exactamente cómo la persona la dejó».
«Cuando sabemos que alguien murió, nuestro sistema estándar es agregar la etiqueta «remembering» (recordatorio) arriba del nombre del perfil de la persona, para dejar en claro que la cuenta es ahora un sitio memorial», relató.
Esta es una de las acciones predeterminadas de Facebook, pero también admitieron que saben que algunas personas no quieren preservar sus cuentas de esa manera ya que tal vez quieran borrar su perfil. «De acuerdo con esto, les brindamos a las personas una vía para que nos dejen en claro que sus cuentas sean borradas de forma permanente cuando mueran», manifestó.
Por otro lado, dijo que incluso cuando las leyes sean claras y las intenciones de la persona fallecida también, a veces hay otros intereses por considerar.
Por ejemplo, citó «si un padre pierde a su hijo adolescente por un suicidio, tal vez quiera leer los mensajes privados para entender qué pasó con su vida».
«A pesar de lo natural que parezca proveer estos mensajes al padre, también tenemos que considerar que las personas que intercambiaron mensajes con su hijo tal vez esperen que esos mensajes permanezcan privados», sostuvo.