«No va a admitir algo que no hizo», dijo su abogado. Sostiene que los supuestos delitos que se están investigando «están extinguidos» por el paso del tiempo.
Raúl Jurado, abogado defensor de Gustavo Rivas, dijo que «no entiendo cómo pueden hacer un allanamiento y secuestrar elementos sobre hechos que están extinguidos», y en ese sentido ironizó sobre el secuestro de videos realizados cuando se utilizaba el sistema VHS.
«Barbaridad» del Derecho
El defensor del abogado que, según una denuncia periodística habría incurrido en múltiples abusos en perjuicio de menores de edad, expresó que «se está desdibujando mucho el Derecho, porque hacen estas cosas raras. Gustavo Rivas no va admitir algo que no hizo».
Explicó que «el fiscal Lisandro Beheran ha dicho que inició la investigación de oficio a raíz de una publicación periodística. Para que la Justicia trabaje debe mediar una acción y esta acción debe estar viva, expedita. Este es un principio fundamental del Derecho», enseñó.
«Ahora si el mismo Fiscal dice que está actuando en base a una publicación, que dice que los hechos se desarrollaron durante 40 años hasta el 2000. ¿Cómo va a tener expedita la acción el Fiscal cuando los hechos están totalmente prescriptos? La período de extinción de la acción para hechos que son punibles con prisión es de 12 años».
El abogado defensor de Rivas expresó que «no se entiende cómo el Fiscal Coordinador dispone el inicio de las actuaciones por supuestos delitos que están extinguidos. Es una barbaridad».
Amplió su argumentación al afirmar que «dicen que secuestraron material filmado en VHS, imaginemos de que años estamos hablando, es decir por lo menos de los años 90. Los hechos que figuran relatados en la publicación y por los que el Fiscal inicio la investigación están extinguidos».
Cargó contra Enz
Manifestó, además de criticar el accionar del Fiscal, que «el periodista autor de la publicación es un pícaro porque denuncia unos hechos que están prescriptos y ni siquiera se lo puede denunciar por calumnias».
«Este periodista, muchos años atrás, en Paraná, ya ha hecho varias denuncias graves y resonantes y todavía está pagando los daños y perjuicios. Si se hace una imputación por un delito que está extinguido, no hay calumnia», amplió.
Sin embargo, en la publicación digital de «Análisis», la denuncia periodística contra el profesional de Gualeguaychú dice «los cálculos más moderados indican que, por lo menos, corrompió a más de 2.000 adolescentes de entre 15 y 16 años, entre 1970 y más allá del 2010». (Radio Máxima Gchú.)
