Falta mucho para conocer cuál será el destino del juez, quien hace un año le otorgó la libertad condicional a Wagner, el hombre que, 9 meses después de salir a la calle, confesó haber violado y matado a Micaela García.
Lo que ocupa hoy al Jurado de Enjuiciamiento – el órgano constitucional encargado de analizar las siete denuncias que pesan sobre el magistrado – es la producción de prueba, no respecto a Rossi cómo se esperaba sino de los integrantes del propio jurado quienes como se recordará, fueron inhibidos de actuar porque la defensa del Juez fue recusándolos uno a uno, salvo contadas excepciones.
«Hay recusaciones planteadas que implican un trámite procesal determinado, el cual debe ser cumplido en los plazos y modalidades previstos; es lo que estamos haciendo. No se está salteando ninguna etapa», aclaran desde la secretaría de este honorable instituto ante la consulta de ElEntreRíos.
Los tiempos de la justicia
En medio de la catarata de recusaciones, este «trámite procesal» hoy en marcha fue considerado una maniobra dilatoria e infundada por algunos legisladores que apuntaron a los vocales del Superior Tribunal de Justicia en el Tribunal de Enjuiciamiento para que no hicieran lugar a estos recursos, argumentando que la propia ley N° 9283 que regula el funcionamiento del Jurado de Enjuiciamiento dice que éste «funcionará con la mayoría de sus miembros y se pronunciará por mayoría de votos».
La airada manifestación de los representantes legislativos hecha en una sesión de la Cámara Baja provincial valió una respuesta cerrada por parte del Jurado, rechazando las «presiones» y recordándoles a estos diputados su «autonomía» e «independencia de criterio».
Dejando a un lado el entredicho, hoy se hace evidente que el vaticinio se está cumpliendo y las recusaciones – hayan sido o no una jugada intencionada de la defensa del juez, estén o no tras el objetivo de la máxima independencia y objetividad de los sentenciadores – terminaron por demorar los tiempos del procedimiento y a cuatro meses del femicidio de Micaela sigue habiendo una deuda con la sociedad entrerriana que reclama conocer si hay una responsabilidad de la justicia en el repudiable crimen, si hay una responsabilidad de juez Rossi en haber tomado la decisión de liberar a Wagner. Y, qué cambiará en consecuencia.
Integración
«Haber intervenido o tenido interés en el resultado de la causa que motiva el enjuiciamiento y haber dado consejo o manifestado extrajudicialmente su opinión sobre la causa que motiva el enjuiciamiento» son, entre otras, dos causales de recusación según estipula la ley N° 9283.
Hoy los integrantes del tribunal de enjuiciamiento son Daniel Omar Carubia, (presidente del cuerpo enjuiciador) Bernardo Salduna y Susana Medina de Risso por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos; por el Senado como titular Lucas Larrarte y como suplente Daniel Olano, y por la Cámara de Diputados Jorge Monte y Gustavo Zavallo, titular y suplente respectivamente. En tanto, por el Colegio de Abogados de Entre Ríos lo conforman Jorge Campos, y Roberto Behéran en calidad de titulares y Jorge Ricardo Moreira Ghiglione y Héctor Fidel Rodríguez como suplentes.
Los últimos en ser designados – los diputados Monge y Zavallo – no han sido recusados, lo que no significa que serán junto a los demás mencionados los que tendrán la última palabra respecto a Rossi, sino que los jurados definitivos serán los que resulten de analizar una por una cada una de las recusaciones de los primeros integrantes y sus reemplazantes; algo que como se detalló, todavía está en proceso.
«No hay plazos determinados aunque sí razonables» asegura Eduardo Rodríguez Vagaría desde la Secretaría del Jurado de Enjuiciamiento ubicada en el edificio de Tribunales de Paraná. Y cuándo se le pregunta cuándo habrá noticias sobre este tribunal, responde: «La convocatoria se realiza por Presidencia en el momento en que procesalmente corresponda; por ahora no hay fecha pero en cualquier momento el tribunal puede tomar la resolución de reunirse». (El Entre Ríos)