Los denunció la madre. Ocurrió hasta que la niña cumplió 11 años. Entre otros aberrantes detalles, se comprobó que en ocasiones los abusos se producían en un descampado, cuando uno de los responsables buscaba a hermana a la escuela.
EAR, de 30 años, y DNR, de 23 años, que era menor al momento de los hechos, fueron hallados autores de las violaciones y abusos perpetrados contra su hermana menor.
El mayor fue condenado a 12 años de prisión, en tanto que el menor fue declarado autor y la sentencia será integrada por el Juzgado Penal de Niños y Adolescentes. Se los acusó del delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo reiterado.
EAR, tenía 25 años, y su hermano DNR, 16, cuando su madre los denunció por las violaciones y abusos a los que sometieron a su hermana, delitos que comenzaron cuando la víctima tenía 6 años y continuaron hasta que cumplió 11 años.
Los hechos denunciados ocurrieron en una vivienda ubicada en una localidad del Departamento Paraná. La investigación que se suscitó como consecuencia de la denuncia, permitió reconstruir que en algunas ocasiones, los abusos y violaciones, se producían en un descampado existente en las inmediaciones de la vivienda, cuando el menor iba a buscar a su hermana a la escuela, como también en las instalaciones de un tanque de agua existente en la casa que la familia tiene en otra localidad del Departamento Paraná.
También se comprobó que en aquella propiedad, el imputado le mostraba videos con contenido pornográfico, grabados en su celular.
La pesquisa permitió corroborar que el último de los hechos fue consumado en la vivienda familiar, a comienzos de noviembre de 2010.
Ambos jóvenes fueron hallados autores materialmente responsables del delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo reiterado.
El mayor fue condenado, en primera instancia, a la pena de 12 años de prisión, en tanto que su hermano, que era menor imputable al momento de los hechos, fue declarado autor material y la sentencia será integrada por el juez Penal de Niños y Adolescentes.
La madre de la víctima denunció a sus hijos, precisamente el día después de cometido el último hecho, en noviembre de 2010, no sin haber negado antes que los hechos podrían haber ocurrido.
En este sentido, profesionales del hospital San Roque que atendieron a la niña refirieron una discusión entre la denunciante y dos hijas mayores, porque aquella se negaba a denunciar la situación.
Respecto a la autoría responsable de los imputados, Fiscalía entendió que el testimonio de la menor víctima en Cámara Gesell fue claro y contundente al haber identificado a sus hermanos como las personas que abusaban sexualmente de ella, siendo dichos abusos con penetración y reiterados.
Sin embargo, fuentes judiciales deslizaron que la niña, cuando declaró en el juicio negó los hechos, lo cual no fue óbice para que el Tribunal arribara a una sentencia condenatoria, habida cuenta de la abundante prueba que se recabó en contra de los imputados.
Relato
Fiscalía entendió que la niña, con una «claridad meridiana» relató la forma en que sus hermanos «le realizaban tocamientos de índole sexual, siendo incluso accedida carnalmente por los encartados en reiteradas oportunidades y desde que la misma contaba con la edad de 8 años aproximadamente». (El Diario)