El gobernador de la provincia de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se mostró tajante ante la posibilidad de un acercamiento con mandatarios provinciales de otro signo político, puntualmente del peronismo, en el marco de las diferencias que plantea el presidente Javier Milei con los gobernadores. Además, aclaró cuál es el apoyo brindado a su colega chubutense, Ignacio “Nacho” Torres, en su disputa por la coparticipación.
“No voy a acordar nunca con el kirchnerismo, han dejado un país devastado, endeudado y pobre. Volví a la política después de dos años en el 2021 para hacerles frente otra vez en mi provincia. Los entrerrianos querían un cambio y nosotros lo representamos, como lo representó Milei a nivel nacional. Entonces, no puede haber un acuerdo (en referencia a los gobernadores kirchneristas) porque pensamos de manera diametralmente opuesta”, manifestó el exministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, durante una entrevista en radio La Red.
De igual manera, Frigerio entiende que es innecesaria la disputa que mantiene hoy el Estado nacional con las provincias, y pide un acercamiento de las partes para resolver los problemas que aquejan a los argentinos. “No podemos volver a una pelea de unitarios contra federales porque ahí pierden los argentinos. Los políticos no podemos estar agrediéndonos entre nosotros mientras casi el 60% de los argentinos vive en la pobreza. Yo estoy para trabajar todos los días con el objetivo de resolver los problemas de los entrerrianos, que para eso me votaron”, sostuvo.
“Yo creo que la convocatoria al diálogo debe ser una responsabilidad de todos, pero antes que nada del Gobierno nacional. Al Presidente lo votaron la mayoría de los argentinos para que haga un cambio drástico a nivel nacional. Y a mí me votaron para que haga lo mismo en Entre Ríos”, aseveró.
En ese sentido, el mandatario entrerriano hizo referencia al enfrentamiento que mantiene hoy la provincia de Chubut con el Gobierno de Javier Milei por la coparticipación, y su respaldo al gobernador Ignacio “Nacho” Torres. “Nuestro apoyo y solidaridad fue hacia él y hacia la provincia de Chubut por ese hecho, por lo que le estaban haciendo. No fue un apoyo a las medidas que pretende tomar. Eso es una decisión de Chubut, de algunas otras provincias petroleras. Personalmente, no creo en el ojo por ojo, no siento que sea la mejor forma de solucionar las cosas”, manifestó.
“Acá hay que poner el foco precisamente en la gente. Y si no buscamos los puntos de encuentro entre los que creemos en el mismo norte para el país, vamos a ser responsables de que vuelva el populismo, lo que la gente decidió que no tenía que volver más, que tenía que cambiar. Yo creo que en este momento hay que dar vuelta a la página, hay que olvidarse de los agravios, hay que mirar para adelante, y pensar solo en la gente en sus problemas, angustias y miedos”, añadió.
Sobre esto, agregó: “Hay que poner el foco en la gente, que decidió que hay que mirar para adelante. Por eso, no tenemos que dar este espectáculo bochornoso de políticos peleándose entre ellos. No voy a entrar en eso, no creo que sea la forma de manejarnos. Estoy dedicado a gestionar y a resolver los problemas de los entrerrianos, no me van a encontrar haciendo otra cosa”.
No obstante, el también exdiputado nacional mostró su preocupación por la distancia que existe en la actualidad, entre el Estado nacional y los gobiernos provinciales. “Hoy no hay mucho vínculo con el Gobierno nacional y eso me preocupa porque somos un país federal, entonces lo que le pasa a la Nación impacta en las provincias, y si las provincias no están bien, se ven afectados todos los argentinos. Por lo tanto, no tiene que haber una contradicción entre las necesidades que requiere un presidente para poner de pie al país y las necesidades que tienen los gobernadores para llevar adelante la mejor calidad de bienes y servicios públicos”, explicó.
“Hay muchos que se relamen y se refriegan las manos porque los que queremos terminar con ciertas prácticas estamos peleándonos. Hay que dar vuelta la página y poner otra mejilla por la gente que está pasando de los peores momentos de la historia del país, como consecuencia de lo que nos ha dejado el kirchnerismo”, concluyó.
El segundo de Bullrich en Seguridad renunció y dijo que se sumará al equipo de Frigerio
El segundo de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad, Sebastián García de Luca, renunció a su cargo en desacuerdo con la pelea de Javier Milei con los gobernadores.
García de Luca era el secretario de Articulación Federal y encargado de la relación con los gobernadores e intendentes. «Sigo convencido del cambio que necesita nuestro país, con responsabilidad, respeto y federalismo», escribió en Twitter para anunciar su renuncia.
Según el sitio La Política Online formalmente, la razón de la salida del ex diputado es que trabajará en el gobierno de Rogelio Frigerio en Entre Ríos. Pero según trascendió, García de Luca le comunicó a Bullrich su desacuerdo con el rumbo del gobierno de Milei, especialmente en lo relativo a la relación con las provincias.
García de Luca tiene buena relación con Bullrich y le dijo que comparte el rumbo general del gobierno, pero que no puede acompañar los ataques y las faltas de respeto hacia los gobernadores. La ministra le respondió que lo entendía, pero que ella comparte completamente la posición de Milei y rechaza «la extorsión» de los mandatarios provinciales.
El primer síntoma de que García de Luca tenía un pie afuera del Ministerio de Seguridad fue su decisión de no firmar el documento de Bullrich que cuestionó al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y quienes lo respaldaron en su pelea con Milei. Todo el círculo político de Bullrich lo firmó, excepto García de Luca.
El ahora ex secretario de Articulación Federal tiene una buena relación con Nacho Torres, con quien trabajó durante la gestión de Macri en el ministro del Interior y hace pocos días le gestionó una reunión con Bullrich para bajar la tensión con los gobernadores tras el tratamiento de la ley ómnibus.
Además de la pelea con Torres, en el círculo político de Bullrich cayeron muy mal los ataques de Milei contra Ricardo López Murphy, a quien le valoran mucho haber sido el primer dirigente de peso que la apoyó en la interna. Reprochan además que «el Bulldog» votó a favor de toda la ley ómnibus, pero el presidente igual lo atacó. Genera molestia que la ministra no haya salido a defenderlo.
La salida de García de Luca evidencia la incomodidad de los dirigentes del gobierno con perfil político ante la decisión de Milei de ir a fondo contra todo el sistema. Dicen que en la Rosada prevalece la visión de Santiago Caputo de no aceptar ningún tipo de acuerdo con «la política» y dinamitar los vínculos con el Congreso y con los gobernadores.
Infobae – La Política Online