Una adolescente de 14 años permanece internada en el hospital San Roque de Paraná tras ser salvajemente golpeada por otras menores, de entre 15 y 16 años. El padre de la víctima contó como ocurrieron los hechos.
Una adolescente de 14 años permanece internada en observación en el hospital San Roque de Paraná tras ser salvajemente golpeada por otras menores, de entre 15 y 16 años, el sábado en plaza Mujeres Entrerrianas de Paraná. La víctima, según contó su padre, era hostigada desde hacía meses en la escuela a la que asiste.
“Mi hija fue agredida el sábado a la tarde en la plaza por un grupo de menores que la venían acosando en la escuela desde hace dos meses”, contó el padre de la víctima, Jorge. De acuerdo al relato de amigos y testigos, “todo fue premeditado de parte de ese grupo de mujeres”.
“Mi hija me contó que estaba sentada con un grupo de amigos y que, del otro lado, había un grupo de mujeres y algunas son compañeras de la escuela; la llamaron como para hablarla y que, de la nada, una le pegó en la cara. Mi hija se defendió, pero otra chica se metió para agredirla y con una tercera le pegaron en la cabeza y en la nuca, hasta que mi hija se cae”, detalló el hombre. Y continuó: “Al caerse, aprovecharon a patearla en la cara, los pechos, la espalda, la cabeza y en sus partes íntimas; según los amigos, cuando se desmayó, le golpeaban la cabeza contra el piso”.
“Dos de las tres chicas tenían armas blancas, según cuentan los compañeros de mi hija y los testigos, le querían cortar la cara”, reveló Jorge al comentar que las supuestas agresoras son conocidas de su hija, del barrio y de la escuela.
El origen del hostigamiento
“Vivimos frente a la escuela y todos los días la cuidábamos porque sabíamos que siempre la estaban acosando”, comentó el padre de la víctima al apuntar que se trata de “un grupo de cinco a seis chicas, de entre 15 y 16 años: tres fueron las agresoras y dos son como el cerebro para inculcar las agresiones a las otras”.
Consultado a Jorge por el origen del hostigamiento del que es víctima su hija, este apuntó que “es por recelo”. “A mi hija le gusta arreglarse y no se juntaba con estas chicas porque siempre la amenazaban en la escuela y le buscaban problemas”, destacó.
La adolescente permanece internada en el San Roque “estable, con suero, y con muchos dolores”. Continúa en observación por las consecuencias de los traumatismos que sufrió y a la espera de los resultados de una resonancia y análisis de sangre y orina.
“Está asustada por el maltrato, pero puede identificar a las agresoras”, destacó el hombre.
Cuestionamientos al accionar policial
En la oportunidad, Jorge apuntó contra el accionar del personal policial de la comisaría décima, con jurisdicción en la zona del ataque. “Mi hija estaba desvanecida, golpeada y con taquicardia, y el patrullero la llevó a mi domicilio, sin haber llamado a la ambulancia en el lugar, y me la entregaron como si fuera nada”, rememoró el hombre al acusar que los oficiales se negaron a recibirle la denuncia con el argumento de que él tenía que buscar la información sobre las presuntas agresoras de su hija.
“Después fui a la comisaría décima a hacer la denuncia, pero me atendieron desde afuera y me dijeron que tenía que ir a Minoridad, que ahí no podían hacer mucho porque es menor”, indicó y cuestionó por qué “no llamaron primero a la ambulancia para trasladarla al hospital y después, a los padres”.
Finamente, Jorge manifestó su “impotencia porque las leyes amparan a los menores”. Y en esa línea bregó para que las agresoras de su hija “tengan las sanciones que corresponden, y también los padres”. (Elonce)