Ha venido sucediendo (10 años atrás a éste momento) una profusa mortandad de los álamos piramidales implantados en el predio del ferrocarril, los cuales conforman dos líneas que acompañan las vías del ferrocarril que atraviesan el predio de Éste a Oeste.
Caídas que en la mayoría de las veces ocurre durante tormentas y vientos fuertes (formas en que se presentan los temporales últimamente debido al cambio climático planetario).
Se ha observado y estudiado la situación viendo que la caída ocurre por podredumbre radicular que se trasloca hacia el tronco, dejando con nada de anclaje al ejemplar.
Tenemos la suerte de que las caídas de ejemplares aún no hayan afectado a personas o edificaciones, pero no podemos permitir que esto pudiera llegar a suceder.
Durante años anteriores se han reemplazado los árboles que iban muriendo pero, los reemplazos de esa especie corren la misma suerte de no prosperar.
Para continuar con el diseño original del corredor piramidal que acompañan las vías del tren, se ha buscado otra especie que tenga la misma forma de crecimiento, pero que esté adaptada al tipo de suelo y clima con el cual hoy contamos en éste espacio.
ESTA SITUACIÓN SE VERÁ POR UN TIEMPO DESPOBLADO YA QUE SE ESTÁN EXTRAYENDO LOS ÁRBOLES QUE NO PROSPERAN Y EN EL MES DE MAYO, JUNIO IMPLANTAR LOS NUEVOS EJEMPLARES.
