La decisión ya está tomada, pese a que las telefónicas reclamaban un alza promedio del 20%, ya que ajustaron sus planes una sola vez este año. Se anunciarán además, planes inclusivos para cada servicio con valores muy bajos.
Tras el DNU 690 que congeló las tarifas hasta fin de año, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) es ahora el encargado de fijar un «techo» de incrementos. Según se supo de fuentes oficiales, el alza no podrá superar en enero el 5% del valor actual de los planes de telefonía fija, celular, televisión por cable e internet. No obstante, seguirán las negociaciones con las telefónicas que reclaman un 20% de incremento.
Por la pandemia de coronavirus, las empresas de telecomunicaciones ajustaron sus planes una sola vez este año, en marzo, entre el 9% y el 35%. Luego pretendieron subir otro 15% en septiembre, pero llegó el DNU 690 del Gobierno que congeló las tarifas hasta diciembre. Además, el decreto definió a las telecomunicaciones como un «servicio público esencial», lo que significó que ya no podrán retocar las tarifas a su criterio, sino que necesitan la autorización oficial, indicó MinutoUno.
Ante el vencimiento del DNU, el Ejecutivo nacional ya avisó que descongelará las tarifas desde enero, y las empresas rápidamente comenzaron a acercar sus propuestas. minutouno.com supo de 4 compañías, Personal, Fibertel, Cablevisión y Telecentro, que tienen siguen con sus planes de ajustar entre un 20% y 23% todos sus servicios, pero no podrán hacerlo en más de un 5%. La decisión ya fue adoptada y se hará oficial en las próximas horas.
Otra novedad que dará a conocer e Gobierno es la incorporación de planes inclusivos con valores significativamente bajos para cada uno de los servicios: telefonía fija, celular, internet y cable. Tendrán una rebaja de entre el 35% y 50% del valor actual de los planes ya económicos.
Durante 2019, las empresas de telecomunicaciones aumentaron sus planes cuatro veces acumulando en promedio un 63,9%, es decir, 10 puntos por encima de la inflación general de precios, que arrojó 53,8%. Pero en algunos casos, los ajustes llegaron al 75%. Y en 2018 la situación fue similar: retocaron las tarifas un 55,3% cuando el costo de vida acumuló 47,6%, es decir, subieron 7,7 puntos porcentuales, según el Indec.
Frente a estos incrementos arbitrarios y muy por encima de la inflación es que la administración de Alberto Fernández resolvió este año intervenir a través del DNU 690 que declaró al sector como servicio público esencial, y fijó la intervención del Estado para determinar las alzas.