Una mujer de 53 años permanece hospitalizada tras ser salvajemente golpeada en la cabeza por un hombre que es intensamente buscado. Se investiga si el ataque ocurrió tras un incidente de tránsito. La pista que lleva al sur entrerriano.
María Alejandra Erpen, de 53 años de edad, fue brutalmente golpeada este sábado por la noche en la entrada a la estación de servicio YPF del peaje de la localidad bonaerense de Zárate.
La investigación apunta a que tuvo un roce automovilístico con una camioneta Dodge Ram negra -ella conducía un Chevrolet Onix blanco- y que el conductor, identificado como Eduardo García de aproximadamente 25 años, descendió furioso y comenzó a atacarla a golpes de puño.
Sin posibilidad de defenderse, recibió heridas en el tórax y cabeza que hoy comprometen su estado de salud. Un efectivo de Prefectura Naval Argentina que pasaba por el lugar observó el ataque e intervino para proteger a la mujer, pero no pudo frenar la huida del agresor.
Uno de los partes médicos refiere que «presenta un traumatismo de cráneo con una hemorragia subaracnoidea. El sangrado está estable pero no está descartado que sea quirúrgico. Además posee una contusión bipulmonar. Su estado es delicado».
Tras el peritaje de Policía Científica en el lugar, el Gabinete Criminológico de la comisaría Primera junto con DDI Zárate – Campana y el Instructor Judicial Dr. Fabián Ramírez iniciaron la investigación del hecho. La identificación del sujeto se dio prácticamente a las pocas horas a partir del teléfono celular que se le cayó al momento de la agresión.
Respecto al paradero, los investigadores obtuvieron datos precisos sobre una localización en Escobar. Hasta allí se dirigieron con resultados altamente positivos. Lograron secuestrar el vehículo en cuestión, oculto dentro de un galpón. Del implicado, hasta el momento, es todo un misterio.
LA PISTA QUE LLEVA AL SUR ENTRERRIANO
Nuevos datos sobre sus movimientos frecuentes hicieron que el mismo personal se dirigiera este martes hasta Ceibas e Ibicuy, en la provincia de Entre Ríos. Se supo que la madre vive a un costado de la Ruta N° 12 y que la visitaba cada semana o quince días.
En Ceibas, por ejemplo, era habitual verlo cada sábado o domingo. «Es muy conocido aquí y tiene muchos contactos de importancia en la zona» comentaron.
Lo que se sabe hasta el momento es que María Alejandra pelea por su vida día a día, y que en caso de recuperarse sería valiosísimo su declaración ante la policía. El agresor continúa prófugo y es buscado intensamente.
Enlace Crítico – El Once