El hecho ocurrió en la provincia de Santa Fe, donde actualmente vive el oriundo de la capital del citrus. Le incendiaron el vehículo mientras espera el resultado de sus análisis, para saber si también está contagiado.
Cristian Méndez vive en la localidad santafesina de Venado Tuerto desde el año 2010, fecha en la que partió desde su Concordia natal cuando tenía 26 años. Es protagonista de este hecho que ahora está siendo investigado por la policía santafesina, ya que en la madrugada de este viernes fue despertado por el incendio de su automóvil, un Mitsubishi Lancer, que fue prendido fuego en la puerta del departamento en el que vive.
«Estaba durmiendo cuando escucho ruido, miro por la ventana y el auto era toda una bola de fuego», relató Cristian a Diario Río Uruguay.
Para el damnificado, este ataque respondería al hecho que su novia fue recientemente diagnosticada con COVID 19, ya que trabaja en un sanatorio privado de Venado Tuerto y había sido contacto estrecho de un médico que ya había dado positivo a los análisis.
Incluso el propio concordiense tuvo que someterse a los estudios de laboratorios y por ese motivo estaba cumpliendo con la cuarentena en su departamento, hasta que oficialmente le comuniquen el resultado del hisopado.
Para Cristian está claro que «alguien tomó represalia por mi novia contagiada y la posibilidad de que yo también esté contagiado» y si bien reconoció que sólo le contaron de esta situación a sus vínculos más cercanos, «se ve que corrió el rumor y ahí están las consecuencias».
El damnificado se mostró sumamente golpeado por todo lo vivido y aseguró que «la gente actúa sin pensar», subrayando que «esto es un virus y estamos todos expuestos, porque no te das cuenta quien lo tiene» y que para contagiarse «no es necesario ser trabajador de la salud».
Fue allí donde se preguntó «¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a salir a matar a la gente que lo tenga? Al contrario, tenemos que ayudarla y contenerla hasta que se ponga bien», aseveró.