Durante una audiencia cargada de tensión, donde la Fiscalía acusó al defensor oficial Nicolás Gazali, de intimidar a testigos, se dispuso prorrogar la prisión preventiva de Leandro Martín Saldivia (22), Luis Rafael Morinico (30) y Cristian Miguel Suárez (18), que deberán permanecer alojados en una unidad carcelaria hasta la fecha del juicio oral, al igual que el menor de 17 años que está con arresto domiciliario.
No fue una audiencia más la que se realizó este jueves ante el juez de Garantías, doctor Gustavo Díaz, ya que más allá de haberse e resuelto la continuidad de la detención de los acusados, hubo duros cruces entre la fiscal interviniente, doctora Albertina Chichi y el doctor Gazali, que intentó demostrar ante el magistrado que la parte acusadora no tiene elementos objetivos para mantener la acusación, desvirtuar a los testigos y menospreciar el trabajo realizado en la IPP por la representante del Ministerio Público, lo que generó la lógica y previsible reacción de la fiscal.
Como se recordará, el crimen de Leonardo “Boina” Rodríguez, ocurrido el 21 de abril del corriente año, cuando desconocidos fueron a su domicilio donde funcionaba una chatarrería y con fines de robo, le dieron muerte a golpes, confirmándose que la víctima recibió cuatro martillazos en el cráneo, martillo que fue secuestrado con huellas de sangre.
Audiencia
Durante la audiencia de este jueves se dieron a conocer detalles que para la Fiscalía llevaron a fortalecer la hipótesis de responsabilidad del crimen de los sujetos actualmente detenidos.
A los testimonios obrantes, como ser el de una mujer de apellido Galante que dijo haberlos visto a los acusados entrar al domicilio de Rodríguez y que estos le dijeron “vos no viste nada”, se suma el celular robado a la víctima que estaba en poder de Mirta Gómez, que dijo haberlo comprado al menor que hoy está detenido y que actuó con Saldivia, Morinico y Suárez, así como las imágenes de cámaras de seguridad de la zona en las que se ve al menos a uno de los acusados pasar reiteradamente por las inmediaciones de la casa del hombre asesinado, pero también hay comunicaciones que habría mantenido el menor por redes sociales desde su domicilio, sumado esto a nuevos testimonios en los que quedan muy comprometidos los sujetos detenidos.
La fiscal del caso dijo en su alegato que nuevas testigos (entre ellas una joven ex pareja de Saldivia) contaron que este sujeto había dicho con anterioridad que lo iban a asaltar y si era necesario lo matarían. También dijeron que tras el hecho contaron lo que hicieron y que, tras el crimen y robo, se juntaron para comer un asado entre todos con la plata que le habían robado al “Boina”.
La joven ex pareja de Saldivia, manifestó en su declaración que tenían in vínculo muy cercano con la víctima, quien la ayudaba con ropa para los pañales del hijo pequeño que tenía con Saldivia y confirmó en su declaración que este iba a venderle chatarra y sabía que tenía plata y fue él quien le dijo que lo iban a ir a asaltar, a lo que ella se opuso, pero poco le importó.
La ex pareja de Saldivia fue la que contó sobre la personalidad violenta del joven acusado, su adicción a las drogas y su constante agresividad machista, que lo llevó a ser denunciado, insistiendo la fiscal que es sumamente importante mantenerlos detenidos para evitar entorpecimientos en la investigación, cuidar la integridad de los testigos y evitar posibles riesgos de fuga.
La doctora Chichi, aseguró que la Defensa conoce bien y en extenso estos elementos y confirmó que no se lograron pruebas genéticas en las muestras levantadas, ni huellas digitales, pero con los elementos recabados hasta el momento y los testimonios, la situación de los implicados, está más que comprometida y que aún restan nuevas medidas de interés a la causa, pero ya se está trabajando en la posible remisión a juicio.
La doctora Chihi aseguró que una de las testigos ya fue amenazada por intermedio de Suarez a su pareja también detenida en la Comisaría Primera, situación por la cual deberán declarar funcionarios policiales, resaltando que hay notoria evidencia de que son hombres violentos, por lo que pidió la prórroga por 90 días.
El doctor José Peluffo, representante querellante de la familia de Rodríguez, consideró que el alegato de la Fiscalía era más que claro y contundente, señalando que es necesario que todos los detenidos, continuaran bajo prisión preventiva y hizo conocer que el menor acusado con prisión domiciliaria hace uso de manera burlona sobre su situación por redes sociales.
La Defensa se opuso
Como era de esperar, el defensor oficial se opuso rotundamente a la medida de prisión preventiva y resaltó que (como desde el comienzo de la causa) reclamaba la libertad de sus representados, asegurando que hay una deficiente tarea investigativa de la Fiscalía, basada una escaza probatoria y apoyada solo en testimoniales, asegurando que se perdió mucho tiempo en acusar a estas cuatro personas, sin investigar otras líneas que involucraban a otras, lo que ahora sería imposible rearmar, resaltando que no ve la hora de ir a juicio oral para demostrar que sus defendidos non tienen nada que ver con el crimen.
Gazali desvirtuó a las dos testigos recientemente incorporadas, cuestionando el tiempo que pasó para que se presentaran y se preguntaba por qué no lo hicieron antes se sabían lo que pasó, pero también marcó punto por punto los elementos que la Fiscalía esperaba tener como prueba a la hora de juicio y que no salieron como se esperaba, como ser datos genéticos, hualles o entrecruzamiento de llamadas.
El defensor alegó que no se confirmó nada y que la situación de sus defendidos mejoró notoriamente y que no se logró ni una sola prueba objetiva, lo que demuestra elementos que vinculen a los imputados con el crimen y no basarse en meras declaraciones de testigos que podrían tener intereses.
También resaltó que respecto a las declaraciones de la ex pareja de Saldivia, no compartía en nada lo que dijo al Fiscalía, ya que existen verdaderas contradicciones y resaltó que habría que pensar que se perdió mucho tiempo con estas cuatro personas, que bien se pudo usar para individualizar a los verdaderos asesinos, ya que había comentarios que los mismos eran otros tres sujetos, por lo que terminó solicitando medidas alternativas.
Duro cruce de partes
Al realizar los cuestionamientos, la fiscal se mostró seriamente contrariada por los dichos del defensor y los modos al expresar su alegato, resaltando el trabajo complejo que se fue realizando y aseguró que el defensor no tiene con qué rebatir las nuevas pruebas y por eso vuelve a valerse de la pericias que no arrojaron resultados y volvió a resaltar la personalidad sumamente violente de imputado Saldivia y sus antecedentes delictivos.
Por otra parte, tras aclarar algunos otros puntos, la doctora Chichi señaló que ex pareja de Saldivia fue llevada por la Policía a declarar por orden de la Fiscalía y no por su presentación espontánea y no como dijo el doctor Gazali, alegando además que fue el defensor el que la cruzó en los pasillos y la intimidó advirtiéndole que él era el defensor de su ex pareja, sabiendo el temor de esta mujer, a la que, según la fiscal, hizo llorar en la testimonial por tratarla como una testigo hostil, acusándolo de intentar poner un manto de oscuridad en la investigación.
El doctor Nicolás Gazali también hizo uso de la palabra y pidió que la fiscal se disculpara por sus dichos y se mantuvo en los planteos realizados previamente.
Finalizado los alegatos, el juez de Garantías, dispuso mantener la prisión preventiva por 90 días y el alojamiento de los tres sujetos en la UP3 de la ciudad de Concordia, con la posibilidad de traslado a una cárcel más cercana por cuestiones de familia, siempre y cuando se logre lugar de alojamiento.
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