El Programa brinda cobertura de salud a niños, adolescentes, embarazadas, hombres y mujeres hasta 64 años.
Desde que el ministro Adolfo Rubinstein y su equipo arribaron al Ministerio de Salud de la Nación, se escuchó una y otra vez la misma frase: “En este Ministerio sobran prestaciones”. Lo cierto es que se encontraron con un Ministerio con gran inserción territorial a partir de un sinnúmero de programas destinados a atender, desde una perspectiva de derechos, a la población. Sin la pretensión de agotar la lista, basta sin embargo mencionar el listado de las principales prestaciones preexistentes al macrismo: Programa de Organización Comunitaria en Salud, Programa Nacional de Salud Mental, Programa de Equidad Sanitaria Territorial, Programa Nacional Cuidarse en Salud, Programa Nacional Argentina Sonríe, Programa Médicos Comunitarios, Qunita, Programa Nacional Salud Ocular, Tren Sanitario, Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, Programa Remediar, Programa Redes, Sumar, Programa de Maternidad e Infancia.
Recortes en el programa sumar y despidos
Cabe señalar que en el Ministerio de Salud hay muchos tipos de contrataciones diferentes, resolución 048 o Ley Marco (que son contratos a término fijo), planta permanente, y además distintos contratos monotributistas, el tipo de contratación más precaria. Estos últimos se dan en convenios con universidades nacionales, o por financiamiento internacional como FESP y SUMAR. En esta línea, nuestra ciudad esta semana se vio movilizada con despidos en el Centro de Salud Bartolomé Giacomotti y a raíz de esto, su actual Director, el odontólogo Miguel Toledo, se refirió a las cesantías y dejó en claro que responden a una decisión de Gobierno Nacional, y en particular el Ministerio de Salud, que dio de baja los contratos de los profesionales uruguayenses que desempeñaban sus tareas dentro del Programa Sumar. “A raíz de algunas versiones que hacen referencia a despidos de personal de nuestro Centro de Salud Dr. Bartolomé Giacomotti, queremos manifestar con claridad que las suplencias de algunos trabajadores han llegado a su fin, desempeñando tareas en el marco del Programa Nacional de Salud (Sumar) cuya finalización estaba pautada. Ante esta situación con el conocimiento y aprobación de todas las partes, se están realizando gestiones para evaluar y lograr continuidad de los/as agentes”, explicó Toledo y añadió: “por otro lado aclaramos que el funcionamiento del Centro de Salud nunca estuvo interrumpido garantizando la cobertura de salud en los horarios habituales de 06:00 a 22:00 hs”.
Decisiones políticas
En este campo se repite la metodología adoptada por Cambiemos en distintas áreas. En campaña prometió darle continuidad a las políticas sociales y ahora no hay anuncios de baja de programas, pero se despide personal y se les quita recursos. En la mayoría de los casos esto equivale a la paralización de las prestaciones. Bajo el pretexto de “federalizar” –lo mismo ocurre en otros ministerios y secretarías de Estado– Salud comenzó a desentenderse progresivamente del territorio y de la acción destinada a fortalecer las capacidades locales. Así, el Ministerio de Salud se encamina a convertirse en una entidad “rectora” que establece directrices generales, pero abandona gran parte de sus responsabilidades directas en la protección de la salud pública. Hoy los gremios estatales denuncian que actualmente hay seiscientos empleados de los programas territoriales que permanecen sin contratos debido a la no renovación de los convenios con las universidades. A estos mismos trabajadores, según la misma fuente, se les adeudan los salarios de marzo y abril. Simultáneamente el Ministerio de Salud ha comenzado a tercerizar servicios mediante la contratación directa de clínicas, sanatorios y laboratorios privados. (La calle)