Comenzó esta mañana el debate oral y público que tiene como imputados a varios policías de nuestra ciudad acusados de Vejámenes, Torturas y Falsedad Ideológica, on relación al Caso López. En la oportunidad declararon seis testigos.
La primera fue una vecina, Cecilia Hartmann, quien manifestó haber visto que los policías tomaban a Jorge López quien presentaba sangrado en su rostro, como literalmente lo tiraban sobre la caja de la camioneta, que lo pisaban y se lo llevaban en la caja 3 o 4 policías, mientras el pedía que no lo golpearan.
En segundo lugar declaró la suegra de Oscar Aníbal López, hermano de Jorge López. La testigo recordó haber visto “un mundo de gente” frente a la casa. Que vio cuando le pegaban a Jorge en el patio de la casa de su yerno, con puntapiés y un objeto que describió como un balasto. Dijo que todo comenzó con las chicas que rompieron un vidrio de la camioneta de la policía y que vio también a un policía de la motorizada que se cayó con el vehículo, Recordó que a su yerno le pegaron “dos tiros” y también se lo llevaron esposado junto con el vecino Sánchez. “Ellos entraron sin permiso a la casa de mi yerno”. Reconoció que uno de sus nietos conoce al detenido Sánchez y que su nieto Rodrigo se encontraba con “los gurises” que estaban en el terreno entonces baldío, con las dos chicas que comenzaron los problemas.
Por su parte, Estela Paulina Enriquez dijo que escuchó ruidos y vio el movimiento de la gente y la policía. Dijo haber visto a su vecino Oscar Aníbal López y a su hermano, que su hijo de apellido Almirón que estaba mirando por otro lado, lo alcanzó una posta de goma en la cabeza.
Firmaron sin leer las actas
Armando Hartmann, fue un testigo que comprometió el accionar policial en relación al delito de Falsedad Ideológica. Si bien remarcó que él no vio nada porque estaba durmiendo, pero que luego salió a la panadería alrededor de las 9:30, cuando lo encontró un patrullero y los policías le pidieron que firmara un acta. Dijo que no leyó lo que decía el acta. Cabe señalar que aparentemente lo escrito se refería a la resistencia a la autoridad de Jorge López. “En la fiscalía me preguntaron si vi el cuchillo, pero lo negué, porque no vi nada”, agregó.
Otro testigo que puso en jaque a los informes policiales fue Jorge Luis Blanc, un estudiante universitario que se desempeña como docente, quien afirmó “no vi nada de los hechos acontecidos”, pero a las 10:30 salió de su casa y unos policías le dijeron que “tenía que ser testigo” de los hechos y me mostraron el vidrio roto de la puerta trasera de una camioneta. Agregó que firmó sin leer el acta de inspección ocular que le presentaron. Luego en la Fiscalía le hicieron firmar tres actas más, pero seguidamente tuvo dudas acerca de los lugares donde firmó las referidas actas, por lo que generó un largo interrogatorio de las partes y el reconocimiento de su firma en las mismas. En un momento dijo que ante ese Tribunal revocaba lo que había firmado, pues en ningún momento había visto las armas que la policía supuestamente encontró en la cuneta de su vereda.
Por su parte otra vecina, nidia Poetto, alegó que no sabía nada de lo que había pasado, que salió a hacer compras, pasó junto a autos de la policía. Cuando regresaba un funcionario le pidió que atestiguara el hallazgo de un cuchillo que se encontraba en la cuneta, frente a la casa de Armando Hartmann. Dijo no recordar si había firmado algo.
El último testigo fue el jefe de la División Criminalística, Comisario Héctor Jacquet, quien se refirió a las pericias realizadas por él tanto en la casa de Oscar López en presencia d ela entonces fiscal Melisa Ríos y de la jueza de Garantías María Alejandrina Herrero. Dijo que levantaron una mancha supuestamente hemática de una pared del patio de la vivienda, que comprobaron improntas de disparos de postas de goma en el frente de la vivienda, pero que dio negativo de disparo ama de fuego roturas en una persiana de otra vivienda de la zona. Refirió también que peritó dos patios de la Jefatura y un pasillo junto a la Oficina de Antecedentes, en cuya pared encontró otra supuesta mancha de sangre.
La audiencia pasó a cuarto intermedio. (La calle)