El médico Jorge Malaspina quedó en una situación comprometida luego de que un informe del área legal del Ministerio de Salud reprochara su actitud de negarse a revisar a una paciente psiquiátrica del Hospital de Salud Mental Luis Ellerman, de Rosario del Tala, que denunció haber sido abusada por un enfermero.
En Salud, consideran que se trata de un “presunto actuar negligente del cuerpo profesional del Hospital, en tanto habiendo tomado conocimiento de los graves hechos que se le imputan al agente Zárate y conociendo el testimonio de las usuarias afectadas como víctima y testigo, no se examinó a la usuaria que había sido víctima de abuso, ni surge de los actuados que se desplegaran las medidas previstas en los protocolos que existen ante estas situaciones y que deben ser de conocimiento obligatorio por parte de los profesionales que cumplen funciones en centros asistenciales públicos, no pudieron demorar su intervención en más de 3 o 4 días con posterioridad a la conducta abusiva reprochable”.
El 18 de diciembre de 2017 la psicóloga María Soledad Buriano elevó un informe a la directora del Hospital de Salud Mental Luis Ellerman, de Rosario del Tala, Miriam Concettoni, en el que relató un hecho escandaloso: una paciente dijo haber sido abusada sexualmente la noche del 13 de diciembre por un enfermero. Así lo había descripto una psicóloga de guardia, Luciana Banegas, que fue quien primero escuchó MVM, quien le contó que el enfermero Federico Zárate “se metió en la pieza, apagó la luz del baño y la agarró sexualmente por la fuerza”.
Zárate es secretario adjunto de la seccional Rosario del Tala de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y, de momento, no trabaja en el Hospital Luis Ellerman por una resolución judicial. La medida fue dispuesta el 11 de enero por el Juzgado de Garantías y Transición de Rosario del Tala ante un pedido de la fiscal Emilce Reynoso. En el marco de la causa caratulada “Defensoría Pública Interina Nº 1. Su denuncia s/Abuso sexual”, la Justicia resolvió “hace lugar a la solicitud interesada por el Ministerio Público Fiscal y en consecuencia imponer a Federico Zárate (…) la abstención de ingresar al Hospital Dr. Luis A. Ellerman (…) y la prohibición absoluta y estricta de mantener cualquier tipo de contacto, por sí o por interpósita personal con MVM y la testigo MB, ambas internas de ese nosocomio, por el plazo de 90 días a partir de la fecha”.
¿Qué ocurrió entre la noche del 14 de diciembre, cuando la psicóloga Banegas informa del hecho que le relata la paciente y el 18 diciembre, cuando por fin se pone en conocimiento a la directora del Hospital Luis Ellerman?
El 18 de diciembre se enteran en el Hospital al leer lo consignado en la historia clínica de la paciente por parte de la psicóloga Banegas, pero una primera consulta a la guardia médica, para saber si había sido revisada la presunta víctima, encuentra una respuesta turbadora: no se la había revisado. Un informe de Salud da cuenta que “en fecha 15 de diciembre la Directora del hospital toma conocimiento y requiere al Dr. Jorge Malaspina que revise a la usuaria, negándose, aduciendo que corresponde al médico de policía”.
Lo que siguió es una presentación, el 18 de diciembre, ante la Defensoría de Pobres y Menores y la intervención de la Dirección de Salud Mental. El titular del área, Carlos Berbara, solicitó que “se tomen los recaudos necesarios para evitar el contacto de Zárate con las usuarias y específicamente con la usuaria en cuestión”. Se resuelve además que el enfermero Zárate no realice guardias nocturnas”.
Zárate, adjunto de ATE Rosario del Tala, fue notificado de la prohibición de realizar guardias nocturnas, pero a partir del 11 de enero y hasta el 23 de febrero decidió hacer uso de licencia gremial.
Desde el 11 de enero, y por 90 días, Zárate tiene prohibido por orden judicial ingresar al Hospital Ellerman.
Un informe que redactó Germán Coronel, asesor legal del Ministerio de Salud, da cuenta de algunas situaciones no esperables que ocurrieron con este caso en el que se denuncia un abuso en un hospital de salud mental en la provincia.
Coronel alertó que desde Salud Mental “deberán articularse procedimientos que faciliten la intervención de los responsables de los nosocomios ante situaciones como la aquí presentada, ya que frente a una situación de abuso como la referida, deben aplicarse los protocolos que existen sobre la materia, no pudiendo estar la víctima sin ser revisada por más de 3 o 4 días como se evidencia ocurrió en este caso, lo que denota además la negligencia y desidia del personal médico y responsable de la institución hospitalaria, los que deberán ser objeto de una información sumaria”.
“Debe tenerse presente que quienes han resultado víctima y testigo de una presunta situación de abuso son personas con problemas psiquiátricos que se encuentran en estado de máxima vulnerabilidad y que la integralidad de sus derechos en gran medida depende del cuidado del personal hospitalario, que en el caso ha sido quien ha lesionado los mismos, también degradando y humillando la dignidad de estas personas”, señala un informe de Salud.
Respecto del dirigente gremial involucrado en el hecho, el informe de Salud explica que ante “el encuadre legal descripto y la comprobación prima facie incontrastable de los hechos denunciados, lesivos de los derechos de dos usuarias del hospital, en el que se encuentra involucrado seriamente el agente Zárate de dicho nosocomio, que deberá responder por el grave acto que conmueve la disciplina y los valores de la prestación pública hospitalaria comprometida en el bien común, ya que conforme a la prueba descripta precedentemente se comprueba, con la provisionalidad del caso, de manera categórica que la autoria del hecho descripto e investigado en autos habría sido cometido por él”.
En Salud recomendaron que de modo perentorio se inicie en la Justicia el trámite necesario para quitarle los fueros sindicales a Zárate par que, eventualmente, aplicarle la sanción disciplinaria que, se anticipa, podría ser de cesantía.
Fuente: El Diario/ Entre Ríos Ahora.