Sergio López sigue internado en terapia del San Martín. Está conectado al respirador artificial y sedado. Mejora, pese a tener «riesgos internos». La esposa del Policía quiere que los autores paguen con cárcel.
Sigue grave pero estable el policía que el jueves a la noche fue herido de un escopetazo en la zona rural de Santa Elena. El último parte médico es optimista con cautela y la esposa del uniformado reclama que los autores del ataque premeditado paguen con cárcel.
Desde el hospital San Martín se dio a conocer en la tarde de este domingo el parte sobre el estado de salud del cabo Sergio Martín López. Lo primero que menciona la información oficial de la Unidad de Terapia Intensiva, es que el policía se encuentra hemodinamicamente estable.
En el documento que confeccionaron los profesionales indicaron: continúa bajo sedación y analgesia, conectado al Respirador Artificial.
«Es posible que a partir de mañana se lo empiece a despertar para analizar la posible evolución», añadieron.
Pese a esto, se mencionó: «El riesgo que corre es que se produzcan filtraciones en los intestinos y le produzcan una peritonitis, por lo que hay un monitoreo sobre su estado de salud que lentamente se encuentra en estado de evolución y sin filtraciones».
«Dios lo está ayudando»
Gabriela Romero es la esposa de López desde hace 17 años y fruto de esa relación tienen tres hijos que están más que pendientes del estado de salud del padre que, el jueves, recibió un disparo de escopeta que le perforó los intestinos.
Por el hecho fueron detenidos cuatro jóvenes cazadores furtivos de entre 22 y 24 años, a quiénes se les impuso 20 días de prisión preventiva por el delito de Tentativa de homicidio.
«La verdad que quiero agradecer a los médicos y a todos los que se están ocupando y preocupando por la salud de mi esposo. Él está lentamente evolucionado, y sé que Dios lo está ayudando para salir adelante», explicó la mujer al hablar en la tarde de este domingo con UNO.
«Él está bastante mejor, está estable y eso es muy bueno, por lo que ahora vamos a esperar para mañana en que se realice la etapa de quitarle los sedantes para ver cómo responde», añadió Romero para remarcar: «La está peleando y se que va a salir adelante, porque su personalidad es así, de no achicarse» .
Comentó sobre el hecho: «Por lo que me dijeron, el o los que le dispararon lo hicieron en una clara acción para matarlo. No fue un descuido, incluso uno de los cazadores le gritó ‘hijo de puta te voy a matar’.»
«Por ello digo y le pido a las autoridades judiciales que estamos frente a un grave hecho que debe determinar que los autores sean condenados y vayan a la cárcel. Acá no hay término medio, ellos quisieron asesinar a una persona que lo único que hizo fue acudir ante el pedido de seguridad», alertó.
En este proceso hay dos instancias, una la de esperar que López pueda finalmente estabilizarse y recuperarse de las lesiones y la restante aguardar si quedan o no secuelas. La familia se está preparando y de allí el comentario de Gabriela. «Primero vamos a luchar para que quede bien, que salga adelante, pero sabemos que le quedó un 1,20 metro de intestino, con lo cual su vida no será igual»,
La perdigonada le afectó directamente en gran parte de los intestinos, el colon, bazo y estómago y tras una larga y compleja intervención quirúrgica logró ser estabilizado. (UNO)