Tal como publicáramos días atrás en la edición impresa, un joven se acercó a la Redacción a denunciar que hace más de un año sufre amenazas de parte de otras dos personas.
El denunciante, Franco Caraballo, militante del grupo LGBTIQ de la JP (Juventud Peronista), mencionó que sufrió acoso, entre otros agravantes de parte de Alejandro López, y Nahuel Cañete. El primero de ellos, en los últimos días le habría enviado un mensaje amenazándolo con un arma de fuego, publicadas en las redes sociales. Ahora bien, el segundo de los acusados Nahuel Cañete, también se acercó a la Redacción para utilizar el Derecho a Réplica y poder hacer saber lo ocurrido desde su perspectiva; siempre teniendo en cuenta que en medio hay una causa judicial que será desde donde se determinarán fehacientemente los hechos.
El comienzo
“Yo lo conocía hace cuatro años atrás, en 2014, cuando él se había contactado conmigo para conocerme, por una aplicación de la comunidad gay. Un sábado a las diez de la noche que yo ya había planeado mi fin de semana, él dijo para conocerme y lo invité a mi casa porque yo salía. Me dijo que no tenía plata para salir y lo invité a salir”.“Fue a casa y ni bien llegó quiso ‘intimar’ por así decirlo, y yo le dije que no, y fuimos al boliche. Estuvo de cara larga y a media noche se encontró con una amiga y se fue. Al otro día veo una publicación que decía que yo era un agrandado y un creído por donde veía a lo que no le di importancia”, acotó.
Según cuenta, “nunca más lo ví hasta que empezaron a llegarme las invitaciones a las actividades de la JP Evita, las que rechacé porque no comparto el pensamiento de dicha organización ya que ponen a los homosexuales en el lugar de víctimas y yo no lo comparto, porque soy homosexual y nunca sufrí homofobia. Critiqué incluso por mi Facebook un evento llamado Mateada por la Igualdad que se realizó en la plaza, pidiendo hormonas para las personas en transición; a lo que me respondió este chico y varios integrantes de la organización. Sí discutimos y cada uno planteó su opinión. Desde ahí comenzaron publicaciones entre nosotros vía por las redes sociales, tanto de su parte como de la mía”, comentó.
Las denuncias
“En marzo de 2017 como él dice, después de años, nos encontramos una vez en el boliche Loop. Llegué con López. Una vez adentro, en el trascurso de la noche, veo que Caraballo me persigue. Cuando salgo al patio una amiga me dice: ‘Qué raro vos con este chico’. Me doy vuelta, lo veo cerca de mi cara, a lo que digo: ‘tocá’ y me vuelvo donde está mi grupo”. “Se vuelve a acercar y me pregunta: ‘¿tenés algún problema conmigo?’ y me empuja; yo lo vuelvo a empujar. Viene Seguridad, lo apartó y lo iban a sacar. Nosotros dijimos que no lo sacaran inclusive”.“Al día siguiente le llegó la primera denuncia a López y la restricción. A mí me llegó un mes después porque no me ubicaba la Policía”, aclaró.
Cañete asimismo contó: “ahí empezó la disputa de él con López, porque previamente no se conocían y no tenía por qué haberlo denunciado a él. Entiendo que Alex se enojó y empezó a escribir por Facebook y Franco lo presentó como Amenazas”.
“A continuación Alex publicó la orden de restricción y él lo tomó como una burla, porque la misma restricción te prohíbe publicar cosas, a lo que se hace otra denuncia”, aclaró y agregó que a los pocos días “llegó otra denuncia que supuestamente lo habíamos agredido a dos cuadras de Loop, cosa que cabe aclarar que no pasó nunca y esa noche dijo que le generamos lesiones y hematomas; que éramos tres y lo atacamos. Luego en su declaración cambió el discurso y dijo que éramos dos y después dijo otra vez que éramos tres”.
Respecto de esto último Nahuel señaló: “hablé con mi abogado y me dijo que él denunció y el médico constató hematomas en la cara, en la parte posterior de la rodilla y son las únicas que constató el médico, pero él en la denuncia dice que se le dio un piedrazo en la espalda, golpes en la cabeza y en esas zonas el médico no constató nada”.
Sobre la detención
“Estuve un día detenido, al día siguiente me fui a Corrientes y volví a los 11, 12 días porque tenía una citación y se fijó ahí la caución y la medida de coerción que impuso el juzgado, pero por protección”.
“El abogado me dice que él relata una historia que puede tener una cierta credibilidad por la forma en que la relata pero las pruebas que presentó no tienen fundamento alguno”, argumentó Cañete. Respecto de lo que sabe de las pruebas dijo: “como prueba de mi causa el presentó en teoría tres estados de Facebook míos, que no recuerdo la fecha porque en todos decía: “Publicado hace un momento”. Está haciendo un circo de algo que nunca pasó”.
Contradenuncia
Por el contrario de lo que manifestó el denunciante, Cañete dijo: “Yo recibí agresiones de la tía de él, que me persiguió durante seis meses y yo la denuncié. Inclusive su abuela hizo una publicación en Facebook diciendo: ‘mi hija te persigue y no te da la cara para enfrentarte a ella’. Primero que nada jamás me metí con una mujer, y tenía pruebas”.
“Por eso yo le puse una restricción a ella”, acotó.
El estado de la causa
En primer lugar, Nahuel reflexionó: “muchos dicen que si no hubiera nada que investigar no te va a tomar la denuncia la Fiscalía, pero es el deber de la Justicia tomarla y abrir una investigación. Yo estoy muy tranquilo porque no hice nada”.
Fuente: La calle