La familia entrerriana terminó internada a raíz de las consecuencias sufridas por la fumigación con agrotóxicos en proximidades de su vivienda. Este hecho sienta un precedente importante en la lucha ambiental.
La Sala de Procedimientos Constitucionales y Penal del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Entre Ríos (STJ) confirmó este martes la sentencia de amparo ambiental presentado por la familia Holstein-Silguero. La misma se domicilia en Altamirano Norte (Departamento Tala) y terminó internada a raíz de las consecuencias sufridas por la fumigación con agrotóxicos en proximidades de su vivienda. Este hecho sienta un precedente importante en la lucha ambiental.
El abogado que representa a esa familia, Lucio Salinsky, confirmó al sirio El Miércoles Digital que «este martes a primera hora recibió la notificación».
Así, el STJ confirmó la resolución adoptada por el Juez de Feria de la localidad de Rosario del Tala, Lautaro Caballero, que en primera instancia dio lugar al recurso de amparo ambiental presentado por la familia rural contra la empresa «Celestino Spahn S.A», de la provincia de Santa Fe que llevó a cabo el sembrado en los campos lindantes a unos 700 metros de la vivienda. Esa empresa había apelado esa decisión judicial.
El amparo se presentó el 22 de diciembre por el hecho ocurrió entre el 28 y 29 de noviembre del 2017. A los pocos días de la fumigación esta familia comenzó con problemas de salud que derivaron en la internación de todo el grupo familiar, el matrimonio con los dos hijos incluidos, en el Hospital Falucho de la localidad de Maciá (departamento Tala). Ahí fueron atendidos por el médico Jorge Rubattino quien diagnosticó que padecían un cuadro de intoxicación por la exposición a agroquímicos.
La internación fue el 2 de diciembre y como en el Hospital Falucho no tenían la complejidad suficiente para atender el cuadro de intoxicación, fueron derivados al hospital Santa Rosa de Villaguay en donde estuvieron internados hasta el 9 de diciembre. Los síntomas que presentaron eran problemas respiratorios, afectación en el habla, la vista y mal estado generalizado.
También les trajo consecuencias económicas ya que Hosltein es tambero y quesero, durante el tiempo de internación no pudo atender sus animales, y obviamente tampoco pudo desarrollar su actividad laboral. Actualmente siguen padeciendo las consecuencias debido a que la recuperación de la salud llevará un tiempo.
Además se está tramitando una denuncia penal, que como dijo el mismo abogado Salinsky, «eso lleva su tiempo de la investigación penal preparatoria, porque deben investigar la presunta comisión de un delito». (El Once)