El hecho se registró en la madrugada. Los cuatro adolescentes fueron vistos y detenidos por la policía. Tenían en su poder una botella de vodka la cual habrían utilizado para iniciar la combustión y quemar el pesebre.
En la madrugada de este miércoles, personal de la Comisaría de Crespo tomó conocimiento que se estaba quemando el pesebre de la Iglesia del Rosario, ubicado en la esquina de calle Urquiza y Mitre.
En el lugar, personal policial habló con dos testigos, quienes habían observado a cuatro chicos iniciando el foco ígneo, a los que identificaron por sus prendas. Los autores del incendio fueron detenidos a una cuadra del lugar, en calle Urquiza y Roque Sáenz Peña, donde se procedió a identificarlos resultando ser menores de edad de 15 y 16 años, de los cuales tres eran oriundos de Crespo y el cuarto proveniente de la ciudad de Santa Fe.
A los adolescentes les secuestraron una botella de vodka, conteniendo ¾ de bebida, la cual habrían utilizado para iniciar la combustión.
El hecho se comunicó a la Fiscal de Menores, Dra. Ferreyra, quien dispuso que fueran trasladados hacia la Comisaría por el supuesto delito de daño en flagrancia.
Los tres menores oriundos de la ciudad fueron entregados a sus respectivos padres; mientras que el joven proveniente de la ciudad de Santa Fe aún se encuentra detenido debido a que su padre informó que no podía trasladarse hasta Crespo para buscarlo.
Comunicado de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario
«Luego del episodio de esta noche donde cuatro menores incendiaron el pesebre ubicado en la esquina de la Parroquia, la comunidad se levanta de nuevo con una sensación de amargura. Ahora, esto no debe ser un desaliento sino más bien el momento de redoblar la apuesta. Pedir por éstas personas y agradecer de forma muy especial a la Policía que fue muy eficaz (atraparon a los cuatro menores) a los testigos y vecinos, además de los bomberos y que no pasó a mayores.
Debemos cuidarnos entre todos y no desanimarnos en cultivar los valores esenciales en una comunidad de tradición muy fuerte que honra a nuestros antepasados». (Paralelo 32)