Un vecino de Concordia circulaba por las calles de la ciudad, a bordo de un Jeep, el cual tenía una conexión tan particular como improvisada: una garrafa conectada al tubo de GNC. El colmo fue que pretendía renovar el carnét de conducir.
Un vecino de Concordia se presentó en la mañana de este miércoles en la sede de Tránsito municipal con la pretensión de renovar la licencia de conducir, pero lo llamativo del caso fue que lo hizo a bordo de un Jeep, el cual tenía una conexión tan particular como improvisada: una garrafa domiciliaria conectada al tubo de GNC.
«De ahí, a través de unos caños, estaba conectada al motor del vehículo», explicaron desde la repartición municipal. Subrayando la irregularidad de transitar con una garrafa domiciliaria anexada al rodado, sumado al peligro que representa la diferencia de presión que tienen ambos compartimientos.
El Jeep fue retenido. Desde Tránsito municipal de Concordia aclararon que, incluso, existe la posibilidad de que el motor tenga otras irregularidades, por lo que personal policial lo revisará. (Diario Río Uruguay)