El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dictó la Resolución N° 684-E/2017que convalida el Plan de lucha contra la garrapata bovina de Entre Ríos, el cual había sido instrumentado por medio de la Resolución Nº 426 del Ministerio de Producción provincial.
Con la norma nacional publicada en el Boletín Oficial, dicho plan entró en vigencia el 19 de octubre y responde a la solicitud del gobierno entrerriano realizado ante el organismo sanitario.
El ministro de Producción, Carlos Schepens, informó que “esta resolución nacional aprueba, como plan superador provincial, un esquema de trabajo en la sanidad animal que ratifica la coordinación y ejecución de acciones de los entes sanitarios manejado por los productores (Fucofa) y los organismos oficiales participantes, que son la Dirección General de Ganadería de la Provincia y el Senasa”.
Por su parte, el director de Ganadería del Ministerio de Producción, Horacio Alvarenque, afirmó que “esta modalidad de trabajo consiste en una comisión mixta operativa donde se define la operatividad del plan y la coordinación de tareas que implican el despacho de tropas, la clausura de establecimientos infectados, el seguimiento de los tratamientos garrapaticidas y la implementación de medidas extremas de zonas de alto riesgo sanitario”. Alvarenque informó también que “desde los inicios de estas acciones se clausuraron 1600 establecimientos ganaderos. En el 2017 se trabaja con menos de 500 establecimientos clausurados donde la mitad están bajo tratamiento garrapaticipa y el resto relevados pero con control oficial”.
A su vez, Mariano Valenzuela, responsable del Plan Nacional de Control y/o Erradicación de la Garrapata Común del Bovino del Senasa, manifestó que “el plan provincial es viable y sustentable ya que la estrategia sanitaria se sostiene en el cumplimiento de los roles y responsabilidades que les caben a cada uno de los actores del sector público y privado involucrados en la problemática”. “El control y erradicación de los focos de garrapata redundará en un beneficio económico directo para el productor y para la ganadería de la provincia, teniendo en cuenta que la enfermedad parasitaria tiene un impacto negativo directo sobre su desarrollo. Esto ocurre en forma directa por las pérdidas que produce como enfermedad y por la transmisión de hemoparásitos que causan la babesiosis y anaplasmosis y, en forma indirecta, por los gastos que implica el control de la parasitosis y el manejo sobre los establecimientos afectados”, agregó.
Cabe destacar que días atrás se realizaron auditorías en los Departamentos La Paz, Feliciano, Federal y Federación, en dos grupos conformados por personal de la Dirección de Ganadería, Senasa y la Fundación de Lucha Contra la Fiebre Aftosa (Fucofa).