El experito del STJ Antonio Vitali es el único que resta juzgar. El resto de los imputados ya fueron condenados. Pedirán 11 años de cárcel.
En un mes exactamente se realizará la audiencia de remisión a juicio de la causa que tiene como principal implicado a Antonio Daniel Vitali, experito de Balística del Superior Tribunal de Justicia.
Vitali está acusado de ser el líder de una banda que robaba y comercializaba armas que estaban secuestradas en el depósito de Tribunales. El resto de los implicados prefirió el juicio abreviado y recibió penas de prisión condicional. Todos apuntaron a Vitali, un hombre que pisó fuerte en la Policía de Entre Ríos, como el organizador de los robos ya que por su cargo y prestigio nadie lo controlaba.
El lunes 6 de noviembre el fiscal Ignacio Aramberry informará oficialmente al juez de Garantías cuáles son las pruebas que tiene para pedir que se fije fecha de juicio, los testigos a citar y cuál es la pena estimativa a solicitar en los alegatos. En una de las audiencias realizadas a mediados de setiembre, Aramberry ya le adelantó al juez de Garantías Eduardo Ruhl que pedirá 11 años de prisión efectiva para el experito del STJ y la inhabilitación para ejercer un cargo en el Estado.
En el medio de la causa, Vitali cambió de abogados. El licenciado en balística apartó a Marcos Rodríguez Allende y contrató los servicios de Rubén Pagliotto e Iván Vernengo.
Según pudo conocer UNO ya no hay más pruebas por desarrollar en la causa, por eso el juicio tiene que realizarse este año.
La causa se inició a mediados de febrero de 2016, cuando policías de la comisaría cuarta detectaron que un revólver que habían secuestrado en un procedimiento estaba en manos de un hombre que habían detenido durante un operativo de rutina.
La División Robos y Hurtos de la Policía de Entre Ríos comenzó una minuciosa investigación que culminó en mayo con la detención de Vitali, Maximiliano Bertoni, quien se desempeñaba en el Departamento Médico Forense como chofer, y de los vendedores Mario López Alonso y Eduardo Borgogno. Hubo otros implicados, pero fueron desligados.
Las escuchas telefónicas, más todo el trabajo investigativo y la declaración de los condenados apunta a Vitali como el hombre que dirigía la banda. Todos los condenados serán citados como testigos durante el juicio contra Vitali.
La imputación que pesa sobre el experito son: Peculado en Concurso Ideal con Sustracción de Objetos destinados a servir de Prueba y Custodiados, Reiterados, en calidad de Autor, en Concurso Real con Provisión Ilegal de Armas de Fuego Agravada -por habitualidad- en Grado de Autoría y Coautoría.
Sin embargo, el excomisario tiene también otra causa sobre sus hombros. El 23 de agosto fue procesado por el juez de Transición Nº 2, Pablo Nicolás Zoff, en otra causa por el supuesto robo de armas ocurrido entre 2008 y 2011.
A Vitali lo acusan del delito de Peculado y falsificación de documento privado en concurso real. Esta causa se inició tras una denuncia que formuló en abril 2012 el juez Mariano Martínez, en ese entonces en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Concepción del Uruguay, hoy integrante del Tribunal de Juicios y Apelaciones de esa ciudad. Esas armas habían sido entregadas a Vitali para que las peritara y desaparecieron.
Los condenados en abreviado
Tres años de prisión condicional e inhabilitación perpetua recibió Mauro Maximiliano Bertoni, empleado judicial acusado de sustraer armas de fuego que se hallaban depositadas en la sección Efectos Secuestrados del edificio de Tribunales. También resultaron condenados a prisión condicional Eduardo Borgogno (tres años), y Mario López Alonso, (un año y seis meses), acusados de actuar como intermediarios para la colocación de las armas en la calle. (UNO)
