«Ella culminó con el trabajo de búsqueda de cuatro días», dijo a Elonce TV el oficial que la tiene a cargo. Dio detalles del adiestramiento que reciben los canes y sobre cómo se trabajó en la búsqueda de Micaela García.
Lola fue la perra que halló en abril pasado el cuerpo de Micaela García, la joven que había desaparecido una semana antes en Gualeguay.
El oficial principal, Roberto Heinze, sostuvo al respecto que «culminó con el trabajo de búsqueda de cuatro días. Si dijera que ella la encontró estaría obviando el trabajo en conjunto que realizó toda la policía. Fue ella la que le dio el punto final» hallando el cuerpo.
Durante el programa A media mañana de Elonce TV, comentó que «la sección Canes cuenta con cuatro adiestradores. En el caso de Lola el adiestrador y guía natural es el sargento Jorge Acosta, que trabajó con ella en Gualeguay».
Sobre el adiestramiento, explicó que «se empieza jugando» con el animal. «Se le ofrece un objeto, del cual se hace posesivo. En el caso de Lola es una pelota. Luego se va asociando con el olor de lo que queremos encontrar. En el caso de narcóticos es el olor a la droga que buscamos, en el caso de un cuerpo es un pseudo con olor cadavérico. Se va a asociando hasta que trabaja solamente con el olor».
Precisó que «tratamos de dividir las especialidades» de cada can «para que se concentre en un solo tipo de trabajo y sea más efectivo. Tenemos perros que buscan rastros con olores específicos, otros adiestrados para personas y los restantes para cadáveres».
Asimismo, refirió que «se trabaja con diferentes razas. Cada vez se van mejorando la genética de los animales. Todos los perros tienen aptitudes para hacer el trabajo que nosotros pretendemos. Algunos se destacan más que otros».
Particularmente, sobre Lola informó que «es una donación de un matrimonio de San Benito». Una vez que un perro llega a la Sección «los adiestradores empiezan a ver qué aptitud tiene el perro y para que se puede utilizar. A Lola le gustaba mucho jugar, así que aprovechamos el entusiasmo».
«Los tenemos 10 años, de los cuales trabajarán seis. Una vez que dejan de prestar servicio se lo deja al guía que lo entrenó», expresó Heinze.
La búsqueda de Micaela
«En la búsqueda de Micaela estuvimos desde el primer día. De las diferentes Divisiones íbamos recibiendo informaciones y tratamos de confirmar los datos que se van recibiendo, por lo que se van «limpiando» diversos terrenos. Eso nos llevó hasta el último dato en determinada área, donde ella culminó con la tarea», descrió Heinze.
Comentó que «ella está entrenada en la búsqueda de olores cadavéricos, no se le ofrece prenda ni nada». Es por ello que en el caso Micaela «trabajaron otros canes con prendas de la persona que buscábamos, para no descartar ninguna posibilidad. Uno ya sabe qué can utilizar en determinado momento».
Finalmente, ratificó: «Lola trabaja suelta. «Cuando encuentra el olor se sienta y empieza a ladrar», como ocurrió en el triste caso de Micaela García. (El Once)
