El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) elevó días atrás la propuesta a la Nación. En la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) aguardan el financiamiento de Medicina y de la escuela técnica secundaria
Un presupuesto de 110.257.132.243 pesos para 2018 fue la partida solicitada por los rectores de las universidades públicas de todo el país, mediante el proyecto elevado el martes al Ministerio de Educación de la Nación.
Los números sobre los recursos y gastos que demandará el funcionamiento de las 64 universidades nacionales fueron estimados en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a todas las casas de altos estudios.
La solicitud por 110.257.132.243 pesos constituye un incremento inferior al 30 por ciento respecto del presupuesto de este año, que fue de 85.061.732.480. Para el ejercicio económico 2016, el Gobierno nacional aportó 8.500 millones de pesos menos en relación a lo que había solicitado el sector.
«Nosotros estamos pidiendo un aumento del 26 por ciento sobre lo que se pidió el año pasado, pero termina siendo del 40 por ciento respecto a lo que finalmente se otorgó», planteó el rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) Jorge Gerard.
El proyecto de presupuesto no está discriminado por universidades, sino que es una estimación global para el sistema universitario. Para otorgar las partidas a cada universidad se tienen en cuenta numerosas variables relacionadas a la cantidad de alumnos, de docentes, la oferta académica, investigación e incluso programas especiales que algunas universidades tienen, que cuentan hasta con hospitales públicos a su cargo.
En el caso de la UNER, este año cuenta con 958.399.607 pesos. En comparación con el ejercicio 2016, la modificación fue superior al 45 por ciento, pero en esa cifra se incluyeron recursos que estaban contemplados y financiados mediante programas extras al Presupuesto. En términos reales, el aumento fue del 33 por ciento, en un año 2016 cuya inflación superó el 40.
En el sistema universitario, las más ásperas discusiones estuvieron centradas en la negociación salarial para los docentes, que se extendió -como ocurrió con la docencia en general- hasta junio. En materia presupuestaria de las universidades, la fuerte suba de las tarifas de los servicios fue uno de los gastos que más impactaron y crecieron, limando recursos para otras áreas, como extensión universitaria, investigación y obras de infraestructura.
Al respecto, el Rector de la UNER dijo que si bien hubo un refuerzo presupuestario otorgado en 2016 para hacer frente al elevado incremento de las tarifas, han notado que este año ha habido un aumento importante del consumo energético en algunas de las nueve casas de estudios distribuidas en la provincia, por encima de lo que estaba presupuestado. «Es algo que no hemos podido aún definir certeramente, porque las boletas no llegan siempre al mismo tiempo», planteó.
Situación regional
Hay dos aspectos particulares en el funcionamiento de la UNER, que todavía no están debidamente saldados y constituidos en el Presupuesto. Son los casos de la carrera de Medicina que se dicta en la Facultad de Ciencias de la Salud, en Concepción del Uruguay, que desde 2016 se puede cursar en forma íntegra; y la escuela técnica secundaria de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de Concordia.
«En relación a Medicina, hay un convenio por fuera del Presupuesto, y que depende del Congreso nacional; lo mismo con la escuela técnica, que no es un presupuesto consolidado, sino que se va conviniendo cada año. En ambas situaciones, aún no hemos logrado firmar los acuerdos», consignó Gerard.
La Nación solo está girando las partidas para el pago a docentes, pero deja sin cubrir el financiamiento de los cargos no docentes y para el funcionamiento operativo de esas propuestas educativas. Más allá de que tenemos avanzadas las gestiones, aún no están aprobadas y eso lo estamos discutiendo», aportó.
Respecto de la marcha de la UNER con el presupuesto actual, el Rector señaló que del total, el 90 por ciento está destinado a sueldos, casi como el promedio del resto de las casas de altos estudios de todo el país. «El otro 10 por ciento está distribuido por facultades y Rectorado, y hasta ahora la marcha está dentro de lo presupuestado. Estamos funcionando ajustados al presupuesto; claro que si uno tuviera un presupuesto mayor, tendríamos otras actividades en marcha», explicó.
En ese marco, habló que una de las alternativas para avanzar en un plan de expansión territorial está constituida por el trabajo en conjunto con 20 municipios entrerrianos para actividades de extensión. Así, indicó que los municipios aportarán parte del financiamiento para poder disponer en los próximos años de carreras a distancia semi-presenciales.
Y por último, se refrió a obras de infraestructura universitaria, que son partidas no contempladas en el presupuesto, y que cada universidad –a través de proyectos particulares– debe gestionar ante el Ministerio del Interior de la Nación.
Actualmente la Universidad Nacional de Entre Ríos está llevando adelante la construcción de un nuevo edificio en la Facultad de Bromatología de Gualeguaychú, que concluirá a principios de 2018, y la nueva sala de reunión del Consejo Superior de la universidad, en Villaguay. En tanto, la semana pasada se abrió una licitación pública para ampliar la sede de la Facultad de Ciencias de la Administración, publicó UNO.
«Tenemos presentado el proyecto de la escuela técnica de Concordia por un monto de 40 millones de pesos, que esperamos que pueda salir cuanto antes», manifestó Gerard. (APFDigital)