Escenario recesivo. Frente al menor consumo interno y las importaciones, las industrias están saturadas de pollos en sus cámaras. Sufren altos costos operativos. La merma de la actividad es preventiva, para evitar más despidos
La industria avícola, una de las actividades más representativas y de mayor impacto económico y laboral en la provincia, tomó una drástica medida: reducirá un 20% su producción, como última medida preventiva para evitar más despidos y achiques, frente a una crisis que atraviesa el sector desde hace más de un año.
La apertura de las importaciones, frente a la imposibilidad de competir por los altos costos frente a Brasil, sumado al estrangulamiento de la demanda interna por la caída del consumo –por la pérdida del poder adquisitivo de grandes franjas de la población– y la falta de políticas activas desde el Estado nacional, arrastraron a la producción avícola a una crítica realidad, que comienza a mostrar síntomas preocupantes: por ejemplo, la planta del frigorífico Becar de Concepción del Uruguay detendrá su trabajo por tres semanas. El resto de la plantas, en la provincia y en el país, reducirá la producción, a través de medidas acordes a su tamaño. Eso fue dispuesto la semana pasada por la Cámara Argentina de Productores Avícolas –justamente en coincidencia con el Día de la Avicultura–, y los distintos frigoríficos serán lo que se controlarán unos a otros, para la correcta implementación.
«En el caso del frigorífico Becar, será través del otorgamiento de vacaciones al personal. Otros lo harán mediante reducción de la faena diaria, o menor crianza de pollos bebé»; explicó el secretario general del Sindicato de la Carne de Concepción del Uruguay Sergio Vereda.
En diálogo con UNO, el dirigente marcó que la medida es de carácter preventivo, busca permitir que los frigoríficos vendan la mercadería que tienen en stock. «La decisión se tomó para ver si el impacto de esta medida, en 60 días, permite evitar nuevos despidos o más achiques», graficó.
Reducir la producción es un dato preocupante, pero se adoptó como última instancia, ante la ausencia de otras vías de solución.
Según el dirigente gremial, la crisis es compleja, y se viene denunciado desde hace más de un año: la importación; la recesión en el país, que hizo que cayera fuertemente el consumo; los altos costos operativos por las subas de las tarifas de luz, gas y la necesidad de cumplir con los incrementos salariales, han ido profundizando las dificultades.
Entre Ríos aporta el 60% de la producción avícola total del país, y alrededor de 6.000 trabajadores se desempeñan en frigoríficos, pero otros miles dependen de la actividad, como transportistas, granjeros, entre otros rubros. En la zona del Departamento Uruguay, y también Colón, tiene una gran influencia, donde se encuentran radicadas muchas de estas industrias.
«No es una crisis pasajera, y eso es lo peor, porque lo venimos denunciando hace más de un año. Las empresas deben tres meses de obras sociales, los sueldos se van atrasando y el 90% de las empresas aún no pagaron el aguinaldo. La crisis es real y esperemos que se tome conciencia de su dimensión porque esta es una medida preventiva, y si no logra revertir la situación, seguirá el achique con despidos», puntualizó Vereda.
El dirigente remarcó que el sindicato se reúne seguido con las empresas. «Somos un gremio de mucho diálogo. No vamos a tomar medidas contra un frigorífico, porque es hundirlo aún más. Las empresas nos dicen que hay medidas a futuro, pero son a largo plazo, como la posibilidad de abrir nuevos mercados, exportar –una de las posibilidades es México–, pero llevará su tiempo», reflexionó. Mientras tanto, hay otras en espera: que el gobierno nacional, de una vez por todo, logre mejorar la realidad económica y el consumo interno, o disponga medidas favorables para la producción nacional, abaratando costos y evitando la indiscriminada apertura de importaciones: «No se puede competir con Brasil, que tiene un costo de producción avícola de un dólar; en Argentina, el costo operativo es de tres dólares. Es imposible», explicó.
Realidad laboral negativa en La Histórica
Desde hace un mes, Concepción del Uruguay vive preocupantes situaciones que han dejado sin trabajo a decenas de personas y ponen en riesgo a muchas, más a partir de decisiones empresariales que han implicado cierre de comercios, deudas con los empleados, pagos en bonos y ahora la paralización temporal y la reducción de la producción de los frigoríficos avícolas debido a la crisis del sector.
Lo que está sucediendo ahora en el frigorífico Becar es uno más de los síntomas preocupantes, en una localidad que se vio conmocionada hace 15 días por el despido de todo el personal del Grand Hotel, los reclamos por deudas y la reducción de personal que viene registrando el frigorífico Tres Arroyos, y el pago de una porción de haberes con bonos que comenzó a hacer la cadena de supermercados Dar de Concepción del Uruguay. (UNO)