Se produjo este jueves cerca del mediodía un siniestro náutico, que pudo terminar en una tragedia. En primer momento se dijo que se trataba del choque de dos lanchas, pero al llegar al lugar la Prefectura corroboró que se trataba de una embarcación en la cual iban cuatro personas, la que se estrelló contra un pilote de un viejo muelle.
Uno de los ocupantes, de 34 años de edad, contó que iban navegando rumbo al sur y a la altura de Piedritas, pasando las líneas de alta tensión, impactaron contra lo que serían restos de un viejo muelle que por el oleaje no se veían.
En la embarcación iban además, el padre, otro joven de 33 y su papá de 60. Todos resultaron con golpes y lesiones, pero las dos personas mayores fueron las que más consecuencias sufrieron ya que iban adelante en la lancha al momento del siniestro.
«Fue un choque tremendo. No nos matamos por milagro. Todos nos golpeamos pero mi padre y el papá de mi amigo, fueron los que más sufrieron las consecuencias. Tras el impacto mi padre presentaba un gran sangrado de la boca y el otro hombre quedó desvanecido. De casualidad llegamos a la costa porque estábamos a unos 20 metros y logré pedir auxilio. Llegó Prefectura y nos trasladó hasta el puerto donde esperaban las ambulancias”, señaló.
El joven contó que tanto su papá como el de su amigo quedaron internados, ya que demandaban estudios y controles. Respecto a su padre, dijo que fue llevado al hospital y luego se esperaban unos estudios para ser llevado a la Cooperativa, en tanto que el padre de su amigo, quedó desde un principio en ese centro asistencial.
La rápida llegada y traslado que realizó la Prefectura Naval fue fundamental para la asistencia de los náufragos, que por un milagro pueden contar lo sucedido.
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