Según un informe del Observatorio Provincial de Seguridad Vial al que accedió ANALISIS, durante el 2020 se registraron 499 siniestros con lesionados graves en la provincia de Entre Ríos, en los que 70 personas perdieron la vida.
Según la información, la tasa de mortalidad provincial fue de 5.1 personas cada 100 mil habitantes, y la mayor cantidad de víctimas fatales se registró en los meses de enero y octubre de 2020. Enero, cuando todavía no regía la cuarentena, y octubre cuando se levantaron las limitaciones estrictas.
Esto muestra que en el marco del periodo de aislamiento y las restricciones a la circulación producto de la pandemia, la exposición al riesgo se redujo y eso implicó una directa reducción de la siniestralidad.
“En la provincia los índices de fatalidad en accidentes de tránsito están en baja desde 2019, pero fue marcado el descenso en 2020 debido a la menor circulación y el mayor control, tanto en zonas urbanas como en rutas de la provincia”, informó a ANALISIS el coordinador General del Observatorio Vial de la provincia, Pablo Peil.
De todos modos, aclaró: “Pero hablamos de un 20% menos en 2019, cuando en 2020 fue de un 50%”.
Otro dato que se destaca en el informe preliminar, es que la siniestralidad fatal se concentró principalmente en zonas urbanas, y el 80% de las víctimas fatales perdió la vida en el lugar del siniestro.
Total de víctimas fatales
– 2018: 192
– 2019: 139
– 2020: 70* (Datos provisorios)
– 2021: En lo que va del año fallecieron seis personas. Tres de ellas en Concordia; cuatro fueron motociclistas.
De estos números se desprende que durante el periodo 2019 se registró un descenso en la curva de víctimas fatales por accidentes de tránsito lo que, según el coordinador General del Observatorio Provincial de Seguridad Vial, Pablo Peil “denota la labor y compromiso de las políticas y acciones estratégicas llevada adelante por el Estado provincial”.
Durante el periodo 2019, la provincia pasó de tener 14.7 víctimas fatales por 100 mil habitantes en 2018 a registrar 10.7 víctimas por 100 mil habitantes. Durante el 2020 dichas cifras disminuyeron a 5.1 víctimas por 100 mil habitantes.
Durante el 2020, los Departamentos con más siniestros viales fueron Concordia, con 10 accidentes, y Paraná, con 9. Mientras que Concordia, Paraná y Concepción del Uruguay fueron los Departamentos con más muertes en accidentes viales.
Otros datos
– A diferencia de años anteriores durante el 2020 la mayor cantidad de víctimas fatales fueron mujeres.
– Según el rango etario el mayor número de víctimas fatales se concentra en jóvenes entre 15 y 35 años.
– El 58% de las víctimas fatales correspondes a usuarios vulnerables de las vías (44% motociclistas, 9% peatones y 4% ciclistas).
La situación en el país
La mortalidad por siniestros viales se redujo en la Argentina en un 45% durante el 2020 en relación al año anterior, en buena medida debido a los más de nueve meses de restricciones para la circulación decretados a raíz de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con cifras oficiales difundidas la semana pasada, el promedio diario de muertes por accidente de tránsito se redujo de 15,3 a 8,5, mientras que la tasa cada 100 mil habitantes pasó de 12.5 a 6.9.
La información es provista a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) por parte de las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La recolección y el procesamiento de datos responden a una metodología internacional que exige procedimientos específicos, peritajes, evaluación de hechos, seguimiento de la evolución de las víctimas y evaluación continua del proceso estadístico, entre otras acciones, con la intención y objeto último de facilitar la toma de decisiones para establecer estrategias e intervenciones que permitan combatir la inseguridad vial.
“La información precisa es el mejor recurso disponible para encontrar respuestas a desafíos complejos como los que enfrentamos. Es por ello que publicar números sin demostrar su veracidad ni cómo se obtuvieron representa un acto grave de desinformación, que además atenta contra el rol institucional del Estado y el esfuerzo de todas las personas involucradas en el proceso, que trabajan honestamente, relevando información sensible y clave con la seriedad que exige la técnica y el método científico”, se indicó desde el Ministerio de Transporte.
“Estas cifras, antes que números, son vidas humanas perdidas”, se remarcó.
Los números
– En 2020 murieron 3138 personas en siniestros viales
– Por día, 8.5 fallecidos
– Cada 100 mil habitantes, tasa de 6.9
– Los varones, de entre 15 y 34 años, fueron las víctimas más numerosas.
– Entre los diferentes tipos de usuarios, los motociclistas fueron los más afectados.
Por cantidad de fallecidos, las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Tucumán lideran la estadística. Por tasa de fallecidos cada 100 mil habitantes, las provincias del NOA y NEA presentan los registros más altos.
Tras la difusión del informe, el ministro de Transporte, Mario Meoni, señaló que “estas cifras son el lado positivo de las restricciones de circulación que nos trajo la pandemia y, sobre todo, son personas que hoy siguen con nosotros y familias que no están sufriendo una pérdida”.
“Si queremos mantenerlas debemos ser muy responsables a la hora de circular, respetando la velocidad máxima, no consumiendo alcohol y usando el cinturón de seguridad, no solamente quienes se mueven en automóviles. Todas las personas que viajen en micros o minibús también deben usarlo porque, además de ser obligatorio, es la forma de cuidar su vida”, recordó.
“Nosotros vamos a seguir controlando como hemos hecho durante esta temporada, donde ya fiscalizamos más de 103.000 vehículos, porque nuestro objetivo siempre es cuidar la vida de las personas”, afirmó el funcionario.
Por otra parte, el director de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, efectuó “dos reflexiones” sobre lo que indican los números. “Por un lado, la reducción casi a la mitad de los fallecidos implica más de 2.000 vidas salvadas y decenas de miles de heridos que se evitaron: hoy hay muchas familias argentinas que no lloran por la pérdida de un ser querido y eso no tiene precio. Por otro, la certeza de que no hay que confundirse con esta caída: el descenso obedeció fundamentalmente a la restricción de la circulación, sobre todo en el comienzo de la pandemia, y no a un cambio cultural de los usuarios”, reflexionó.
“Para adelante debemos seguir trabajando con ese objetivo, para que en Argentina haya más educación vial, más controles, más campañas, mejores vehículos, mejor infraestructura y mejores leyes, para que la nueva normalidad no sea un retorno a las estadísticas de años anteriores. En suma, para que la seguridad vial no sea un tema privativo de especialistas, funcionarios o familiares de víctimas sino para que integre la agenda de todas las familias argentinas y esté entre sus preocupaciones centrales ya que, insisto, nada mata más jóvenes en nuestro país que los siniestros viales”, sentenció.
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