La huelga de hambre transcurre «normal», contó la joven Galarza al asegurar que les realizan «controles todos los días». «Todavía no nos dicen nada, estamos esperando», mencionó otra reclusa.
«Me niegan la todo lo que pido», aseguró Nahir Galarza, quien desde el martes por la mañana se mantiene en huelga de hambre en la cárcel de mujeres de Paraná en reclamo para que continúen las visitas de familiares, las que habían sido suspendidas por la pandemia de coronavirus.
«Nos hacen controles todos los días, de temperatura, de presión, de peso, de glucosa», comentó la joven oriunda de Gualeguaychú al mencionar que la huelga de hambre transcurre «normal» como todos los días y «a la espera de lo que contesten» a su reclamo.
«Con mi familia hablo todos los días», contó en comunicación telefónica con Elonce.
Nahir remarcó que el reclamo que encabeza junto a otras reclusas es «por las visitas de sanidad». Y en su caso específico, mencionó que le negaron el arresto domiciliario.
Otras de las reclusas, Luisina, oriunda de Urdinarrain, contó que son al menos siete las internas que se mantienen en huelga de hambre.
«Esperamos la respuesta porque hace dos meses que estoy sin ver a mi familia», justificó la mujer. «Y todavía no nos dicen nada, así que estamos esperando», agregó, al tiempo que comentó que «les controlan el peso, la glucosa y la temperatura».
«Me niegan todo lo que pido»
En la oportunidad se le consultó a la joven de Gualeguaychú si está al tanto de lo que se dice de ella, a lo cual asintió. «Cada uno piensa lo que quiere en base a lo que ve, y no en base a lo que pasa», apuntó al respecto.
«Es fácil opinar», fustigó la condenada por el crimen de Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre de 2017.
Interrogada a la joven si tiene esperanzas de salir pronto de la cárcel, ella sentenció: «No creo, porque me niegan todo lo que pido». (Elonce)
