Si bien las realidades en cada empresa son distintas, el reclamo es general y tuvo su acompañamiento local.

La grave situación del sector y el incumplimiento del pago de sueldos en algunos casos motivó el cese del servicio que se levantaría este mediodía.

El transporte urbano de pasajeros dejó de funcionar desde ayer al mediodía. Es porque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) convocó a un paro debido “al incumplimiento de pagos a los empleados y a la grave situación económica del sector”. Los choferes de Buses del Uruguay –empresa titular de la Línea 4- adhirieron a la medida de 24 horas, por lo que el servicio cesó en Concepción del Uruguay.

El gremio resolvió que la retención de tareas, sin concurrencia al lugar de trabajo, comenzara a las 12:00 de ayer y se extendiera hasta las 12:00 de hoy. “Somos completamente conscientes de la necesidad de auxilio al sistema de transporte del interior del país, que se encuentra actualmente relegado, pese a la esencial tarea que se viene prestando desde la declaración de la emergencia referida”, se indicó desde la UTA a través de un comunicado.

Luego, se acotó que “asumimos la medida adoptada y el reclamo por nuestros derechos, con la menor incidencia posible para la sociedad, entendiendo que, si no se asume la deuda salarial habida con los trabajadores tutelados, se nos hará imposible seguir prestando el servicio como se viene realizando hasta la fecha”.

 

Preocupa la situación del personal

Desde el sindicato se puso de relieve que la medida se debe al «incumplimiento del pago de salarios» y cumple en medio de la «profunda preocupación con relación a la crítica situación económica que atraviesan los trabajadores del transporte, devenida tras la declaración de la emergencia sanitaria establecida por el Gobierno nacional» por el coronavirus.

La dirigencia de la UTA sostuvo que “si no se asume la deuda salarial habida con los trabajadores tutelados se nos hará imposible seguir prestando el servicio como se brinda hasta la fecha».

 

Respuesta a la decisión empresaria

La medida de fuerza fue lanzada después de que la cámara empresaria alertara de la difícil situación económica que atraviesa el sector y advirtiera que no está en condiciones de abonar los sueldos. La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) dijo que se encontraba ante la «imposibilidad de afrontar las obligaciones salariales pendientes de marzo y de los meses sucesivos», debido a una dura crisis financiera. (La calle)

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