En en día de ayer dábamos a conocer la medida de restricción en accesos a Concepción del Uruguay, donde solo pueden ingresar ciudadanos allí residentes, que acrediten circular con las excepciones correspondientes. En relación a esto, se pudo saber extraoficialmente que en distintas localidades del departamento se estarían evaluando tomar medidas de similares características, una de ellas sería en nuestra localidad de Caseros, donde se barajaría la posibilidad de cerrar todos los accesos a la misma, dejando habilitados solamente los que comprenden a RP 23, con los respectivos controles policiales, municipales y sanitarios.
Por otro lado, el Gobierno nacional pondría el foco en las «salidas prolongadas» de quienes llegan a negocios de cercanía o utilizan el formulario de excepciones para realizar actividades no permitidas en la cuarentena.
«En las recorridas por algunos lugares ves las avenidas vacías, y en las calles interiores gente circulando», se quejó el presidente Alberto Fernández, ante un salón lleno de intendentes bonaerenses y funcionarios nacionales, en la quinta de Olivos.
Según publicó La Nación, el Gobierno analiza restringir horarios y autorizaciones para salir de casa. Es que con el inminente fin del feriado largo y el retorno -limitado al máximo- de argentinos que intentan entrar en el área metropolitana, se busca endurecer los controles de cumplimiento de la cuarentena en zonas urbanas, con especial foco en las «salidas prolongadas» de quienes llegan a negocios de cercanía o utilizan el formulario de excepciones para realizar actividades no permitidas en la cuarentena.
Durante la reunión del lunes en la quinta presidencial, distintos intendentes de Cambiemos y representantes del gobierno porteño aconsejaron la confección de un nuevo formulario de declaración jurada para realizar las compras del día, con un horario fijo, y turnos a determinar. También propusieron acortar aún más las horas de funcionamiento de los supermercados, porque -aseguran- «las corridas de los primeros días, con el miedo del desabastecimiento, se terminaron».
«Hay gente que dice que va a comprar leche, o a pasear al perro, y se queda afuera de su casa varias horas, varias veces al día y a veces bastante lejos de su hogar. El policía, hoy, no le puede decir nada», razonaron desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que tuvo como delegados en esa reunión a través al vicejefe de gobierno, Diego Santilli, y el ministro de Ambiente, Eduardo Macchiavelli.
Desde el Gobierno prometieron analizar la propuesta, que va en línea con la directiva presidencial de «apretar y presionar todo lo que se pueda» para reforzar el cumplimiento de la cuarentena. De hecho, el Presidente incluyó el proyecto en sus anotaciones, al igual que otras que circularon, como centralizar la compra de respiradores o incluir a la clase media baja en la tarifa social.
La eventual limitación de los supermercados enfrenta mayores limitaciones de cumplimiento en la provincia de Buenos Aires, pero cerca del gobernador Axel Kicillof tampoco lo descartan. «Acá va a generar que se agolpe más gente, no sé si va a funcionar», comentó un intendente peronista del conurbano norte, que se inclinaba por «generar más conciencia colectiva, entre todos, y sancionar a quienes incumplen».
Hasta el momento, los exceptuados de la cuarentena pueden circular con un salvoconducto o documento que demuestre tal excepción. «No podemos cortar todo, pero hay algunos excesos, la gente se aprovecha», afirman desde el Ministerio nacional de Seguridad, y avalan el cierre de 59 accesos a la ciudad de Buenos Aires, que se materializaron durante la jornada del martes. Toman el caso de Francia, uno de los países más afectados por la pandemia, cuyo gobierno estableció que nadie puede circular más allá de un kilómetro de distancia desde el domicilio fijado para realizar la reclusión voluntaria.
El foco de las medidas de restricción está puesto en el fin del feriado largo y el eventual retorno de muchos rubros autorizados para trabajar, lo que provocará mayor movimiento de gente en las calles y medios de transporte, publicó La Nación.
«Los miles que se fueron a la Costa no van a poder volver, pero algunos que fueron a sus countries cerca de la ciudad lo van a intentar, y habrá más movimiento. Es lo que tenemos que intentar frenar», reconocen en el Gobierno. «La idea se barajó. Aún no hay definiciones», afirmaron cerca de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, decidida a utilizar «todas las herramientas que podamos» para frenar la circulación de personas, como lo evidenciaron los operativos llevados a cabo en la ruta Panamericana y la prohibición de regresar a la ciudad para aquellos que decidieron pasar en la Costa Atlántica el fin de semana largo.
Los que regresan a trabajar preocupan tanto en la quinta de Olivos como quienes volvieron del exterior luego de abandonar el país en las horas previas al cierre de fronteras.
Ya está prácticamente definido que, al menos hasta el 12 de abril, no habrá fin de cuarentena, por lo que el foco está puesto en la limitación de la circulación, y los preparativos para la «oleada» de nuevos casos, que se prevé para mediados de abril.
«Esto cambia día a día, es difícil hacer un pronósticos. Pero vamos a seguir con el mismo objetivo: que la gente se quede en su casa», reiteraron cerca del Presidente.