Los dólares que están declarados en caja de seguridad o en el colchón, o sea fuera del sistema financiero, tributan hasta 1,25% por Bienes Personales
Los dólares que están declarados en caja de seguridad o en el colchón, o sea fuera del sistema financiero, tributan hasta 1,25% por Bienes Personales. Si están en una cuenta bancaria pagan 0%. Y si se mantienen en el exterior se gravaría hasta el 2,5% anual.
La duda que se plantea refiere a qué tratamiento fiscal le da la AFIP a esos dólares que quedaron fuera del sistema. Una opción es manifestar al fisco que esos dólares fueron consumidos, por ejemplo en viajes al exterior o en sostener el nivel de vida.
Para eso tiene que existir un comprobante de los viajes efectivamente efectuados y de un nivel de gastos acorde. De lo contrario, es posible que la AFIP objete esa reducción patrimonial, obligue a pagar el impuesto y además cobre multas. También podría requerir un comprobante de los dólares cambiados en el mercado oficial para hacer frente a gastos en pesos.
También se puede declararlos como «efectivo», por lo que tributarían una alícuota que va de 0,5% a 1,25%, según la escala que corresponda en la nueva tabla de Bienes Personales.
Hay una tercera opción: volver a depositarlos en el banco. En ese caso, ya no habría que pagarle nada a la AFIP, ya que tanto las cajas de ahorro y los plazos fijos se encuentran exentos de Bienes Personales, tanto en pesos como en dólares.
También vale tener presente qué tratamiento tendrán las cuentas «cash» en bancos del exterior y que encuentran declaradas. En este caso el castigo podría ser mayor, ya que el Gobierno se reservó la facultad de duplicar el tributo sobre las mismas respecto a la alícuota máxima que se paga en el mercado local. De esta forma, el gravamen podría llegar al 2,5%, un nivel inédito para Bienes Personales en el caso de los contribuyentes argentinos.
El premio por traer dólares depositados en una cuenta en el exterior a otra local es significativo. Sólo ingresar las divisas a un banco local pasaría de 2,5% a 0%. El único problema es que los bancos ahora cobran fuertes comisiones por ingresar los fondos al país y también por extraer el efectivo si se lo hace desde una sucursal que no es la propia, señala Infobae.