La supuesta desaparición de 10 mil dólares habría generado el incidente que concluyó con varios detenidos. La Justicia debe determinar responsabilidades.
Se inició ayer por la mañana un juicio contra tres hombres acusados de violentos y graves hechos.
Los imputados son Roberto Carlos Assandri de 39 años, Juan Ignacio Vidolini de 22 y Guillermo Ocampo de 20. La causa investigada comprende los delitos de Privación Ilegítima de la libertad y Amenazas Agravadas, entre otros.
El tribunal presidido por el vocal de Cámara Mariano Martínez e integrado por los vocales Rubén Chaia y Guillermo Díaz, escuchará durante varias jornadas a los testigos entre los que se cuentan varios funcionarios policiales.
En su alegato de apertura el fiscal de la causa Juan Pablo Gile, expuso los hechos que tienen como víctimas a los jóvenes Luciano Orcellet, Rodrigo Rodríguez, Matías Urquiza y Tomás Morales.
Tras los alegatos de los defensores Sebastián Arrechea por Assandri, Adrián Cabrera por Vidolini y la defensora oficial Romina Pino por Ocampo, la etapa de testimoniales se abrió con la declaración del principal testigo, Tomás Morales, quien narró los violentos hechos que habría vivido a manos de los supuestos perpetradores.
También declararon tres funcionarios policiales que tuvieron a su cargo las pericias pertinentes, entre ellos a un teléfono celular en particular; una joven y el director de la Fundación “Aprender a Vivir”.
El meollo de la cuestión es la supuesta desaparición de 10 mil dólares estadounidenses propiedad de Assandri, que los imputados reclamaban a los jóvenes, a quienes acusan de habérselos sustraído de un paseo en camioneta con Vidolini.
Los hechos
Morales declaró ayer que días previos al 2 de marzo del presente año, Vidolini, Ocampo, Orcellet y Morales, habrían dado un paseo en una camioneta que pertenece a Assandri en la cual habría una bolsa verde con 10 mil dólares estadounidenses. Al parecer en un momento, Vidolini bajó del rodado y alguien le sustrajo la bolsa, sin que se percatara.
El 2 de marzo, Ocampo llamó a Morales a instancias de Vidolini y le dijo que una persona que quería proponerle un negocio, lo pasaría a buscar. Llegaron luego Vidolini, Morales y una joven en un Ford Escort blanco. Lo llevaron un poco más allá de Sadepan por ruta 39, y allí Vidolini lo amenazó con un arma y lo golpeo ordenándole que le devolviera el dinero robado. Regresaron y Vidolini dejó a la joven, mientras continuaba con Morales (a quien, según palabras de este, amenazó para que no tratara de escapar) y Ocampo en el auto.
En el camino que lleva a Banco Pelay se encontraron con Assandri quien tomó el arma de Vidolini y amenazó otra vez a Morales y también a Ocampo. Luego obligaron a Ocampo a llamar a Orcellet con quien se encontraron en la zona portuaria.
Orcellet llegó en un Renault Clío con Matías Urquiza y Rodrigo Rodríguez. Assandri y Vidolini bajaron del Escort y fueron hacia el Clío donde Assandri golpeó a Orcellet, le sacó las llaves del vehículo y Vidolini intentó subirlo al Escort, pero Orcellet logró zafarse y huir, siendo perseguido por Assandri quien le disparó sin alcanzarlo.
Assandri regresó y amenazó a quienes estaban con Orcellet diciéndoles: ”Ustedes no vieron nada”, acto seguido uno de ellos se llevó el celular del joven, pero Morales no podía precisar si fue Assandri o Vidolini, solo que lo vio en el tablero del Escort y que sabía de quién era porque se lo había visto a Orcellet.
Al preguntársele a Morales por qué no había huido del vehículo donde estaba, manifestó que era porque lo tenían amenazado y en una ocasión le dijeron que iban a martar a su familiar. Asimismo declaró que en un momento cuando Vidolini le puso el revólver en la cabeza, Ocampo le dijo: “Pará, Juan, tranquilízate”.
En las cámaras de Prefectura quedó grabada la persecución a Orcellet e incluso se aprecia que fueron dos los disparos los efectuados por Assandri. Este y Ocampo fueron aprehendidos, pero Vidolini se sustrajo al accionar de la justicia hasta que también terminó detenido.
Antecedentes
Roberto Carlos Assandri manifestó ser empresario del rubro electrodomésticos, con ventas online, en tanto que Juan Ignacio Vidolini es quien entrega los pedidos y realiza los cobros. Assandri es nacido en Buenos Aires y cumplió una condena a 13 años por Robo Agravado, la que se agotó en febrero de este año, en tanto Vidolini es un santafesino que también fue condenado a seis años de prisión por Robo calificado en el año 2015, y se encontraba en nuestra ciudad cumpliendo un tratamiento contra las adicciones la Fundación “Aprendiendo a Vivir”.
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