El procedimiento consistirá en la apertura de todos los ataúdes que sufrieron roturas para verificar la faltante de restos humanos. Además se podrá ver si en los que fueron perforados, pero no abiertos, se encuentra algún tipo de evidencia.
El próximo martes se realizará una inspección ocular en el cementerio de San Salvador, con apertura de los ataúdes, para constatar si faltan restos humanos.
La fiscal Rosana Luggren, ordenó una inspección ocular en el lugar con la participación del médico forense Enrique Brunner, peritos especializados y el abogado de una de las familias, Maximiano Vinacur.
Con esta medida la justicia trata de corroborar la hipótesis de una de las familias denunciantes, la cual sostiene el faltante de un cráneo de uno de los cajones violentados.
El procedimiento consistirá en la apertura de todos los ataúdes que sufrieron roturas para verificar la faltante de restos humanos y además se podrá ver si en los que fueron perforados, pero no abiertos, se encuentra algún tipo de evidencia para poder esclarecer el hecho y dar con los autores.
Dos panteones de familias conocidas de San Salvador, fueron violentados rompiendo la puerta de ingreso, para luego continuar con la profanación de ataúdes y llevarse parte de los restos humanos, según consta en la denuncia.
El hecho, ocurrido el 13 de abril y luego el 21 del mismo mes, se investiga por daños a una propiedad privada, teniendo en cuenta que se trata de panteones adquiridos por estas familias.
Por otro lado, el sitio Noticias y Hechos se comunicó con el jefe departamental de policía, Noel Spretz, quien afirmó que trabajan en varias hipótesis, entre las cuales se maneja con mayor fuerza la posibilidad de que se trate de ritos diabólicos, pero que no tienen ninguna novedad sobre el caso. (El Once)