En la plaza Ramírez se realizó por la tarde el encuentro organizado por los colectivos feministas de Concepción del Uruguay para recordar el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En la plaza General Francisco Ramírez se conmemoró ayer por la tarde el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, organizado por colectivos feministas de Concepción del Uruguay. Fue por medio de una feria de artesanas, mujeres independientes y emprendedoras con proyectos de autogestión, acompañadas por artistas de diferentes disciplinas y oradoras.
Flavia Alderete, de Brujas Insurrectas, señaló que la fecha se instauró en homenaje a las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron asesinadas durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Y destacó que “ellas marcaron un hito en la lucha de los movimientos feministas a nivel mundial”.
“Diferentes agrupaciones nos convocamos para evocar un día muy importante con el fin de visibilizar y concientizar, pues esa violencia (la que sufrieron las hermanas Mirabal) no cesó ni en los gobiernos dictatoriales ni en los democráticos. Muchas veces, no tiene que ver con una resistencia política sino con la vida diaria, doméstica y del orden privado y que las feministas lo llevamos hoy al ámbito público. Por eso decimos que lo personal es político”, dijo.
Alderete valoró que “es muy importante que estemos en esta plaza, en esta ciudad, para conmemorar esta fecha y que, cada vez, se haga más masiva. Estamos más firmes que nunca en la lucha para resistir y cambiar”.
Realidad que preocupa
En relación a la realidad que se presenta en la República Argentina, la representante de Brujas Insurrectas consignó que “hasta el 16 de noviembre de 2018 se contabilizaban 191 femicidios de los cuales 14 correspondían a menores de 15 años. En 2017 hubo un crimen cada 28 horas; este año, uno cada 32. Pero, sobre todo, aumentó la violencia contra las niñas y las adolescentes. Por eso es que tratamos de visibilizar para concientizar”.
En relación a ello, aseveró que “nos parece interesante lo que ocurrió a nivel del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), con la exposición de los pensadores y políticos. Entendemos que lo que propone el feminismo como alternativa de femeneizar la política es un proceso que se concreta, de forma lenta, y eso es algo positivo y una alegra. Es el deseo que la cultura comience de a poco a reestructurarse pues ningún cambio se efectúa desde arriba sino desde la sociedad, desde abajo, con la intención de poder equiparar esa desigualdad”.
Un reclamo sostenido
A todo esto, desde la organización se puso el acento en la necesidad de que exista “el aborto legal en el hospital, que es un derecho humano e indispensable, y educación sexual integral, ley con más de 10 años de vigencia, pero que aún no fue reglamentada”. “Hay que leerla y debe haber un compromiso político para que haya un cambio social de verdad, pues en la educación está la clave”, se subrayó. (La calle)
