El juez federal Leandro Ríos, que investiga la red de narcotráfico con ramificaciones en el gobierno municipal de Cambiemos, recibió una amenaza telefónica que se habría concretado desde un número de la flota municipal de celulares. Este incidente motivó la apertura de una nueva causa en la Justicia por coacción agravada en el marco de la cual se secuestraron los celulares del intendente Sergio Varisco y de su hija Lucía. Ambos recibieron llamados del mismo número poco después de la amenaza y Lucía también fue intimidad por un mensaje , informó a APFDigital el abogado del intendente, Rubén Pagliotto.
Desde un teléfono celular que sería de la flota Municipal amenazaron con colocarle una bomba al Juez Federal Leandro Ríos si continuaba investigando a Daniel “Tavi” Celis, el presunto cabecilla de la banda narco que actuaba en Paraná en supuesta vinculación con la estructura política del Municipio. El llamado al magistrado fue hecho a su celular particular.
En la causa, el Intendente Varisco está procesado, mientras que el concejal Pablo Hernández y la ex funcionaria Griselda Bordeira están en la misma situación y, además, con prisión preventiva.
Pagliotto detalló que unos cinco minutos antes del llamado al Juez, el periodista Daniel Enz (director de la Revista Análisis) también recibió una amenaza telefónica. “Entre una amenaza y otra, se produjeron dos intentos de comunicación a los celulares de Lucía y de Sergio, desde el mismo abonado o número desde el que se habrían proferido sendas amenazas”, consignó el letrado.
“Lucía también fue amenazada, con un mensaje que diría algo así como que pondrían una bomba en la Municipalidad si seguían investigando a Celis”, narró el letrado en diálogo con esta Agencia.
Estos hechos motivaron una denuncia judicial por coacciones agravadas. “Pero no denunciaron (Ríos y Enz) ni a Lucía ni a Sergio, sino solamente las amenazas recibidas y en ese marco fue que se les secuestró a ambos los celulares. Buscaban también el teléfono de la flota desde el cual se efectuaron las amenazas, pero no se encontró”, precisó Pagliotto.
“Aún descartando de plano y absolutamente que Sergio o Lucía harían semejante barbaridad, ¿serían tan locos de efectuar llamadas desde celulares oficiales y cuya lista completa se le suministró tiempo antes al Juez Federal Ríos en el marco de la causa penal?”, se preguntó Pagliotto.
Los secuestros de los aparatos se hicieron “para armar la cadena de cómo fueron las comunicaciones telefónicas, nada más”, apuntó.
El allanamiento, realizado por la Policía Federal en el Palacio Municipal, se concretó ayer a última hora de la mañana. (APF)