El imputado Daniel Tavi Celis declaró espontáneamente durante cinco minutos, este mediodía, ante la justicia federal de Paraná y dijo que el intendente Sergio Varisco «no tiene ninguna vinculación a la causa que se le imputa», respecto de los acuerdos con el grupo narco que lidera. El actual recluso llegó desde la cárcel de Federal para notificarse de la resolución de esta mañana, firmada por el juez Federal Leandro Ríos y pidió comparecer ante la justicia, en lo que se entendió como una situación sugerida por algunos asesores legales del varisquismo. Además de buscar la desvinculación de Varisco, reconoció que tanto el concejal Pablo Hernández (Cambiemos) como la funcionaria Griselda Bordeira -ambos detenidos y procesados- le acercaban «dinero a su familia, que el municipio le brindaba todos los meses», pero dijo que «desconocía la procedencia del dinero», según pudo establecer ANÁLISIS DIGITAL. Exigió que la justicia le pague «un seguro de vida» si llegara a ser trasladado fuera de la provincia.
El recluso Tavi Celis llegó este mediodía al Juzgado Federal de Paraná y por tercera vez consecutiva compareció en la causa que lo involucra, por negocios del narcotráfico con el municipio capitalino. En las anteriores oportunidades se negó a declarar y hoy llegó con firmeza hasta el despacho del secretario del Juzgado, Juan Chaulet, acompañado del defensor oficial, Alejandro Castelli. «Quiero declarar», afirmó y por ende en el juzgado se prepararon para escuchar una prolongada confesión. Pero no fue así. La declaración de Celis se extendió por exactamente cinco minutos y quedó claro que estaba cumpliendo una orden o sugerencia de algún asesor allegado al varisquismo. Celis llegó para notificarse de la resolución de procesamiento dictada por el juez Leandro Ríos y buscó aprovechar el momento.
«Quiero decir que el intendente Sergio Varisco no tiene ninguna vinculación a la causa que se le imputa», afirmó, minutos antes de las 13, utilizando incluso el término legal pertinente, como si se hubiera aprendido el libreto. No obstante, sorprendió con la acotación posterior. Sin preguntas ni interrupciones, Celis dijo que la ex subsecretaria de Seguridad Urbana de la comuna y actual funcionaria de Servicios Públicos, Griselda Bordeira tenía un rol asignado, respecto a su relación. «La función que cumplió sobre mi familia era entregar un dinero que el municipio le brindaba todos los meses», dijo. Y sostuvo que el concejal Pablo Hernández «cumplía la misma función que Bordeira. Es decir, acercarle a mi familia dinero, que el municipio le brindaba todos los meses, desconociendo la procedencia de ese dinero», aseguró.
A la vez, Celis reclamó a la justicia federal no ser retirado de cárceles de la provincia y que si ello sucedía, que antes le contraten «un seguro de vida» a nombre de su familia, por cualquier circunstancia violenta que podría producirse. Al parecer, una banda narco, integrada por ciudadanos de un país cercano, le estaría reclamando firmemente el pago de una deuda de cientos de miles de pesos y Celis estaría temiendo alguna vendetta. (Análisis)