Acusan a la encargada de un Hogar de Ancianos de Gualeguaychú por “persecución a los empleados” y “maltrato verbal” a los trabajadores. Crudos testimonios sobre el accionar de la mujer.
Acusan a la encargada del Hogar de Ancianos “San Antonio de Padua” de Gualeguaychú, Alicia Sánchez, por “persecución a los empleados” y “maltrato verbal” a los trabajadores. La fiscal auxiliar N° 4, Natalia Bartolo, abrió una investigación para determinar la presencia de delito.
Hace poco, la institución de calle Ituzaingó 682 perdió a una persona muy querida para ellos: el encargado del Hogar Oscar Churruarín, que tras años de trabajar en la institución se cansó de los malos tratos y el ninguneo de la actual encargada Alicia Sánchez y decidió irse.
Desde que falleció Darío Campostrini -hace dos años-, la Comisión Directiva quedó acéfala, y para intentar reordenarla un grupo de vecinos, de los cuales cinco son funcionarios municipales, decidieron conformar una comisión normalizadora para volver a llamar a asamblea y elegir a las nuevas autoridades.
En marzo del año pasado, los nuevos integrantes de la comisión normalizadora convocó al personal para comunicarle que cuando la institución reuniera las condiciones de bioseguridad para ser prestadora de servicio del PAMI, la directora iba a ser Alicia Sánchez, una empleada municipal jubilada que trabajó en el área de Choferes.
Crudos testimonios
“A partir de este momento comenzó a tratar a los abuelos como si fuera un regimiento, les grita como si fueran niños, ha puesto horario muy estrictos para el comienzo y fin de las comidas. Los más lentos deben apurarse, porque hasta que ellos no terminan no se sirve el segundo plato. En ese interín, no los deja ir al baño, ni tampoco acostarse cuando ellos quieren, sino en el horario que ella impone”, describió una enfermera del Hogar en su exposición ante Fiscalía.
“Sacude a los abuelos de los brazos. A una interna que tiene retraso mental le pegó y después salió a decir que fue por descuido cuando en realidad la chica tenía la parte inferior de la boca lastimada”, es otro testimonio que describe la preocupante situación de maltrato.
“A los empleados nos trata tan mal que nos hace llorar, nos grita, nos amenaza; lo que nos pone en un estado de nerviosismo y ansiedad, que inevitablemente es percibido por los abuelos, quienes la están pasando muy mal”, narró la enfermera.
Por su parte, la acompañante terapéutica -quien también pidió a El Argentino reserva de su identidad-, contó que sufrió “terriblemente el maltrato verbal, gritos y persecución por parte de Alicia”.
“Todas las siestas el paciente levantaba fiebre, más de 38 grados y debía medicarlo. Pero esta mujer me impedía hacerlo, porque decía que cumpla con las instrucciones del médico y argumentaba como si fuera médica. No me dejaba darle los medicamentos recetados, y para que le baje la temperatura me hacía ponerle paños fríos. No me dejaba usar el tensiómetro o el finger tip para medir la oxigenación del abuelo que cuidaba”.
En su exposición, definió la situación como “muy cruel” y Sánchez “es una mujer que no habla: grita todo el tiempo. Los pacientes por más mal que estén se dan cuenta y cuando la ven se ponen muy nerviosos y ansiosos”.
Algunos empleados que hablaron con El Argentino manifestaron que por la situación constante de tensión que se vive dentro de la institución “algunos adultos mayores comenzaron a bajar de peso” y la propia acompañante terapéutica vio como a la hora del almuerzo “se le daba dulce de batata a cinco abuelos que son diabéticos”, indicó.
La Fiscalía abrió una investigación
La fiscal auxiliar N° 4, Natalia Bartolo, quien recepcionó las denuncias efectuadas el 21 y el 27 de marzo, confirmó a El Argentino que abrió una Investigación Penal Preparatoria (IPP), se libró un oficio a la Dirección de la Tercera Edad de la Municipalidad para que intervenga y en caso de iniciar actuaciones deberá mandar una copia de los trámites iniciados.
Luego se librará otro oficio al médico de la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguaychú para constatar el estado de los adultos mayores y el lugar en dónde se encuentran, y como última medida se citará al médico del Hogar.