Los lotes sembrados en los últimos días quedan sujetos a la ocurrencia de lluvias que permita una adecuada emergencia y no se deba proceder a la resiembra. A nivel provincial se determinó un avance de siembra que se sitúa en el 90%.
La siembra de soja de primera continuó a ritmo estable en la provincia, a excepción de la zona Este, donde la falta de humedad en la cama de siembra paralizó las labores.
Así lo indicó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su sistema de información agrícola (SIBER), donde sostuvo que los lotes sembrados en los últimos días quedan sujetos a la ocurrencia de lluvias que permita una adecuada emergencia y no se deba proceder a la resiembra. A nivel provincial se determinó un avance de siembra que se sitúa en el 90 %.
Los colaboradores reportan atrasos en la aplicación de herbicidas debido a la persistencia de días con viento y, por lo tanto, es probable que se logre una menor eficiencia en el control de las malezas.
El estado fenológico de la oleaginosa comprende la emergencia hasta tres hojas desplegadas.
La siembra de soja de segunda se presenta más holgada en cuanto a la humedad en la cama de siembra, ya que el rastrojo del trigo actúa como una barrera y hace que el proceso de pérdida de agua por evaporación sea mas lento.
Sin embargo, la ventana de siembra se reduce a medida que transcurren los días y se acrecenta la ocurrencia de lluvias. El avance de siembra se posiciona en el 23 % de la intención de siembra para la actual campaña en Entre Ríos.
Por otro lado, el informe indica que el estado fenológico del maíz abarca desde seis hojas desarrolladas hasta grano lechoso, aunque es importante destacar que la mayor parte del área sembrada se encuentra próxima o dentro del período crítico.
A partir de las consultas efectuadas a la red de colaboradores, el SIBER determinó que a nivel provincial el 94 % del área cuenta con una condición evaluada de buena a muy buena y el 6 % restante fue calificado como regular. El cultivo transitó el mes de noviembre sin que se generaran cambios significativos en su condición.
En la segunda quincena de noviembre se registraron temperaturas máximas superiores a los 30 oC. Por otra parte, las escasas precipitaciones y el aumento de la evapotranspiración redujeron la humedad hídrica en el perfil del suelo y al día de la fecha se presentan sectores desde reservas regulares a sectores con sequía. Estos factores generan un escenario desfavorable para el maíz.
El SIBER destaca que la temperatura mínima se ha mantenido en valores bajos, con un promedio de 12,1 oC. Este hecho ha reducido el impacto del estrés, pero en algunos lotes se detecta el acartuchado de las hojas.