Se trata de un joven de 23 años oriundo de la provincia de Corrientes, el cual desde hace pocos días trabaja en un aserradero de la localidad de Villa del Rosario. Lo denunciaron por acosar a adolescentes en la calle.
Tras recibir dos denuncias -aunque los casos fueron más-, la Policía logró identificar a un joven de 23 años oriundo de la provincia de Corrientes, que desde hace pocos días trabaja en un aserradero de la localidad de Villa del Rosario. Fue trasladado a la Fiscalía de Chajarí y, luego, quedó en libertad.
De acuerdo a la información recabada por Villa del Rosario Net, jovencitas de esa localidad habían radicado denuncias hace pocos días en la comisaría N° 21 contra un individuo que las perseguía en la vía pública, formulándoles preguntas de forma insistente, y luego de pedirles que lo acompañen, les ofrecía sexo.
Finalmente, este jueves por la mañana, tras recibir una nueva denuncia, el personal policial logró identificar a un joven de 23 años y oriundo de la provincia de Corrientes, que hace algunos días llegó a Villa del Rosario para trabajar en un aserradero. Según se precisó, las características del sujeto coinciden con los relatos de las chicas acosadas que realizaron las acusaciones.
Luego de ser aprehendido por personal policial, el joven correntino fue trasladado a la Fiscalía de la ciudad de Chajarí, donde le tomó declaración el Fiscal de turno y, tras ello, quedó en libertad.
El caso generó disgusto en la Policía y remarcaron que «nuevamente nos encontramos con personas foráneas en nuestras localidades, traídas a trabajar sin comunicar a las autoridades policiales para proceder a su identificación y así procurar evitar circunstancias adversas».
Además se pudo confirmar el lunes de la semana pasada que una docente domiciliada en Santa Ana había realizado una denuncia en la comisaría de Villa del Rosario contra un individuo que, alrededor de las 8.20 de la mañana, se acercó a su hija de 17 años cuando se dirigía a la Escuela Secundaria N° 2 para consultarle si conocía algún hotel o casa que alquilara habitaciones por hora.
Ante la consulta, la joven respondió que no y le preguntó de dónde era. El sujeto le contestó que provenía de Curuzú Cuatiá (Corrientes) y que tenía el auto en reparación en un taller mecánico, por lo que necesitaba un lugar para pernoctar.
Tras esta conversación, la chica continuó caminando por la calle hacia el establecimiento escolar, mientras el desconocido la seguía por la vereda realizándole preguntas de manera insistente; hasta que en un momento le ofreció dinero para que lo acompañara. Finalmente, la estudiante logró ingresar a la escuela y luego contó lo sucedido a su madre, junto a quien se trasladó hacia la dependencia policial a efectuar la denuncia. (El Once)