Pasó la tercera jornada del juicio oral por el caso de la fumigación en Santa Anita, que afectada a la maestra y cinco alumnos de la Escuala N° 44 “República Argentine” en diciembre de 2014.
Este jueves continuarán desfilando testigos en esta cuarta etapa y de concluir, se podría pasar a os alegatos.
Este miércoles, declararon ante el Tribunal siete testigos, como Conrado López, vecino de San Marcial, quien explicó que ese día su nieto llegó descompuesto a la casa, que se lo llevaron antes del horario de salida, presentando síntomas que duraron varios días.
Luego hizo lo propio el Forense de Tribunales, doctor Adrián Siemens, quien ratificó lo constatado en el lugar por la médica de Santa Anita, doctora Gabriela Tissoco, manifestando que la sintomatología depende de cómo ingresa el agrotóxico al organismo y en qué cantidad, señalando que en este caso debe haber sido inhalado, pudiendo haber tomado contacto con la piel y las mucosas por la derivación primaria del producto.
Seguidamente declaró por video conferencia, la bioquímica Gastiasoro, ratificando los informes y señalando que al abrir las muestras de los pastos sufrieron irritación en los ojos, lo que demandó la apertura de las ventanas, mencionando productos tóxicos, lo que trató de desvirtuar la Defensa de los acusados ya que a su criterio realizó el informe son considerar la receta agronómica.
Posteriormente declaró el doctor Mariño, quien realizó tiempo atrás una tesis sobre contaminación ambientar, conjuntamente con estudiantes de la Universidad de La Plata, entre ellas la Escuela N° 44, tratando temas como la deriva primaria y secundaria.
Luego declaró un ingeniero en sistemas ofrecido por la Defensa, que explicó que la aeronave contaba con un sistema que señala lo realizado por este en esa oportunidad, como tiempo, recorridos y producto usado, indicando que no se produjo ninguna derivación por el viento y si la hubo fue en la inmediatez y no llegó a la Escuela, lo que fue cuestionado por la Fiscalía por carecer de conocimientos en química y trabajar en base a datos de la Defensa.
También declaró el oficial interviniente en el allanamiento y confirmó lo actuado en ese momento en las instalaciones de Areo Litoral de Villaguay.
Finalizando la jornada, declaró el chofer de la ambulancia que llevó a la doctora Tissoco, tras lo cual se dio por finalizado esta etapa de juicio y continuará este jueves desde las 8:30 con testigos ofrecidos por las Defensas. (03442)
FUMIGAR ES DELITO
Las organizaciones abajo firmantes repudiamos las expresiones de las entidades rurales integrantes de la Mesa de Enlace de Entre Ríos (Federación Agraria Argentina -FAA-, Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos -FARER-, Sociedad Rural y la Federación de Cooperativas -FEDECO-) con motivo del comienzo del juicio oral y público debido a la fumigación con agroquímicos realizada con la presencia de niños, niñas y su docente a la Escuela Rural N°44, Colonia de Santa Anita, Entre Ríos.
Estas entidades han expresado su “preocupación” por el proceso judicial que se está desarrollando esta semana en Concepción del Uruguay y han puesto en duda tanto la investigación preparatoria de la Fiscalía como los daños a la salud de niños, niñas y docente que asisten al establecimiento educativo al solicitar “que se pueda dilucidar con elementos técnicos certeros las afectaciones denunciadas por la docente”.
Las entidades defienden corporativamente al imputado “de acuerdo a lo informado por el productor, se trató de una aplicación realizada con control profesional, para la cual se disponía de la receta agronómica”, relativizando el relato de la docente quien denunció que no se recibió ninguna notificación de que se iba a fumigar, ni hubo receta agronómica. “La Policía dijo que no hubo presentaciones ni permisos y la Municipalidad aseguró que no hubo aviso previo de esa fumigación” detalló la maestra fumigada.
A pesar de todos los testimonios relevados por la Fiscalía, aportados por los profesionales del hospital donde asistieron los alumnos y la maestra intoxicada, un perito agrónomo y un investigador del Conicet que mediante estudios ambientales demostró que “la escuela está expuesta a la contaminación”. Y desconociendo el derecho a la salud, a la educación y a un ambiente sano de las personas afectadas, los integrantes de la Mesa de Enlace han optado por defender a la empresa que realizó la fumigación quien “se encontraba totalmente en regla, cumpliendo con las normas vigentes” según las cámaras que han soslayado mencionar siquiera las consecuencias sobre las personas afectadas. En el último doloroso episodio de una historia de impunidad murió una niña de 12 años al ingerir una mandarina rociada con carbofurán, un tóxico permitido para esa fruta.
Este modelo agroindustrial de cultivos transgénicos que se desarrolla en el país hace más de 20 años, implica el uso masivo de agrotóxicos que se estima en más de 350 millones de litros al año, y que trae consecuencias irreversibles sobre la vida y el territorio. Acompañamos y celebramos la realización de este primer juicio sobre escuelas fumigadas que se inicia en Entre Ríos y que abre una oportunidad histórica para develar las prácticas contaminantes sobre nuestros niños y niñas, tal como lo expresó recientemente la Corte Suprema de Justicia de la Nación en referencia al caso emblemático de las Madres de Ituzaingó Anexo, en Córdoba, ya que fumigar con agrotóxicos en una zona protegida es un delito penal.